Educo lamenta los ataques violentos ocurridos en el Sahel en los últimos días

enero 07, 2021

Educo lamenta profundamente los ataques que han sucedido durante los últimos días en la región del Sahel, en los que han muerto niños y niñas. La ONG, que tiene programas en el terreno en Burkina Faso, Malí y Níger, entre otros países de la región, recuerda que la inestabilidad que se vive en la zona pone en riesgo el futuro de los niños y niñas, que son los que más sufren las consecuencias de este conflicto.

“Nuestra organización está consternada por lo ocurrido. En 2021, nuestro planeta no puede permitirse que mueran niños y niñas a causa de los conflictos armados ni tampoco que vivan en un contexto en el que se los expone constantemente a la violencia. No es solo que su derecho a la protección esté siendo vulnerado. También lo está su derecho a la educación, ya que, a causa del conflicto en la región, los niños y niñas no pueden ir a la escuela ni seguir con su formación”, explica Edouard Ndeye, Director de la región Sahel de Educo.

La crisis humanitaria que vive el Sahel, región de África de la que forman parte Malí, Níger y Burkina Faso, está impactando en la infancia más vulnerable. Además de la escasez de agua y alimentos, los conflictos armados han provocado una crisis humanitaria sin precedentes.

Educo recuerda que los niños y niñas tienen derecho a vivir en un mundo libre de violencia y al pleno desarrollo de su vida. “Por culpa de la violencia que se vive en el área, los niños y niñas están perdiendo a sus seres queridos, están dejando de ir a la escuela o tienen dificultades para cubrir necesidades tan básicas como el acceso a la alimentación o al agua. La Convención de los Derechos de la Infancia obliga a los Estados a protegerlos de todo tipo de violencia. El mundo en el que vivimos no puede permitirse que las niñas y los niños mueran en los conflictos armados", afirma Ndeye.

La inestabilidad de la zona ha provocado el cierre de muchas escuelas y el desplazamiento de la población. Educo, que trabaja en el área desde 2001, lleva a cabo proyectos en los que participan 130.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con los que garantizan que la infancia desplazada pueda seguir estudiando y cubriendo sus necesidades básicas. Debido a lo ocurrido los últimos días, la ONG, que trabaja en contextos de emergencia, está evaluando la situación y seguirá trabajando en la zona para apoyar a las familias afectadas por este conflicto.