12 millones de niñas son obligadas a casarse cada año. Firma contra el matrimonio infantil.
La COVID-19 ha empujado a 743 millones de niñas a dejar la escuela. Muchas no volverán, lo cual aumenta su riesgo a sufrir matrimonio infantil.
La pandemia está aumentando la pobreza, obligando a millones de niñas a abandonar la escuela y a trabajar o casarse. La crisis está deshaciendo años de trabajo en favor de la escolarización de las niñas. No dejemos que esto suceda.
La pandemia de la COVID-19 está teniendo un efecto devastador en las niñas y adolescentes de la India. No solo las está obligando a abandonar la escuela y a trabajar o casarse, sino que además les dificulta el acceso a los centros y servicios de salud reproductiva, lo que pone en peligro su salud al aumentar el riesgo de sufrir embarazos precoces.
Los datos revelan que los matrimonios infantiles de la zona de Maharashtra han aumentado un 78% y que en Latur los casos se han duplicado.
Por eso, actuamos en la India y otros países para dar apoyo a las niñas y sus familias y asegurar que puedan continuar con su educación. En concreto, en India trabajamos desde hace más de 25 años en proyectos educativos, de salud y de protección que benefician a más de 136.000 niños, niñas y jóvenes.
En cuanto a nuestra labor para detener los matrimonios infantiles, formamos a las niñas, a sus padres y madres, a los miembros de la comunidad y a los funcionarios locales para que entiendan los riesgos para las niñas e identifiquen y respondan cuando se produzcan estas prácticas.
Además, como la principal causa del matrimonio infantil es la extrema pobreza a la que se enfrentan las familias, desde Educo distribuimos alimentos y materiales de salud e higiene básicos para apoyar a las familias que están viviendo más duramente los efectos de la pandemia.
“Solo cuando ella decida casarse, se casará. Solo con su consentimiento”
RESHMA
INDIA
“Les dije que estudiaría, que tendría un trabajo y que les ayudaría a cuidar de la familia, pero no me escucharon”
JAGRITI, 16 AÑOS
“Mamá pensaba que no podía ganar mucho y que si me casaba, sus responsabilidades disminuirían”
ADYA, 14 AÑOS
“Nos enteramos de que Garima estaba a punto de casarse y que sus padres le prohibieron asistir a nuestras reuniones”
CHAAYA, 16 AÑOS
“Le dije a mi madre que si me casaba, quién cuidaría de ella. Si estudio, puedo ganar dinero y cuidarla”
DEEPIKA, 17 AÑOS
Que la educación gratuita y obligatoria se amplíe de los 14 a los 18 años.
Que los padres estén protegidos por regímenes de protección social.
Que se garantice la escolarización de todos los niños y niñas.
Que existan medidas punitivas contundentes contra los agresores.
Que se refuerce la implementación de los comités de protección infantil en las aldeas.
Que se ponga en marcha un sistema de seguimiento a los niños y niñas en las aldeas.
Que exista un compromiso con los líderes religiosos (independientemente de la religión)
Que se integre una materia sobre los efectivos nocivos del matrimonio infantil.
Que se organicen actividades de concienciación en las aldeas dirigidas por niños y niñas.
Que se forme a grupos de adolescentes para actuar como guardianes y denunciantes.
Ayúdanos a asegurar a las niñas una educación de calidad que las aleje de estos peligros y así puedan tener un futuro mejor.
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