Apoyo a jóvenes en riesgo de matrimonio forzado

"Quiero ser la primera jueza de Bourouco"

Hoy, Aissatou, de 17 años, sonríe con plenitud. Sin embargo, hace unos años estuvo a punto de abandonar sus estudios para ayudar a su familia. Ahora cursa segundo de secundaria, sueña con estudiar derecho y ser la primera jueza de su comunidad. Nacida en Kolda, Senegal, sintió desde niña la responsabilidad de sacar a su familia de la pobreza. A pesar de su excelencia académica, dejó la escuela en cuarto curso para trabajar en la capital

Al llegar a Dakar, mi tía me puso a trabajar como criada por 46 euros al mes, todo enviado a mis padres. Me obligaban a caminar kilómetros para hacer mi trabajo", confiesa, y añade: "Al no tener suficiente para comer ni ropa decente, sufría el chantaje sexual de hombres adultos que se ofrecían a mantenerme si cedía a sus exigencias. Comer por la noche era un lujo que no podía permitirme"

Esta joven ha participado en todos los proyectos en su aldea donde ha recibido coaching sobre derechos de la infancia y formación en habilidades como creatividad, iniciativa y respeto a la diversidad. "Educo me dio el valor para creer en mis sueños. Sabía que podía ser más que una chica doméstica si continuaba con mis estudios. Mis padres me animan a trabajar duro para ser una gran personalidad en el futuro”, dice.