Árboles frutales

“Espero que reciba una educación y pueda ayudarnos en el futuro”

Cuando la pequeña Shuvosree de tres años llegó a nuestro centro de atención a la primera infancia que tenemos en uno de los jardines de té de Bangladesh, en concreto el de Mirzapur, sufría de una desnutrición muy severa.

Su madre, viuda tras la muerte de su esposo por una enfermedad cardíaca, luchaba por alimentar a sus hijos con su salario de recolectora de té. La vida en la plantación es dura, con viviendas precarias y malnutrición generalizada.

Crecer en una plantación de té de Bangladesh en la que tus padres trabajan de sol a sol por un sueldo mísero no es fácil. No tienen pozo, agua corriente, ni tampoco letrinas y la mayoría, incluidos los niños y niñas que viven en la plantación, sufre de malnutrición.

Uno de nuestros trabajadores detectó su situación llevó a Shuvosree al centro, donde recibió atención y fue inscrita en nuestra escuela infantil. Su madre, agradecida, destacó el apoyo recibido, que le ha permitido relajarse y confiar en que su hija tendrá un mejor futuro. “No teníamos los conocimientos adecuados sobre nutrición. La admisión de Shuvosree en la escuela me ha ayudado a relajarme, es y ha sido un gran apoyo”. Y añade lo contenta que está con la ayuda que recibe: “Estoy agradecida a Educo por darle esta oportunidad de aprender y crecer en la escuela. Espero que reciba una educación y pueda ayudarnos en el futuro”.

Hoy la pequeña ya ha cumplido 5 años y está llena de energía. La historia de Shuvosree muestra cómo con un poco de ayuda y la colaboración entre personas se pueden marcar una gran diferencia en la vida de un niño o una niña.