Para ayudar a frenar la propagación del coronavirus en el estado con el mayor número de contagios de India, Maharashtra,
hemos distribuido entre 4.500 familias de Latur, Beed, Palghar y Pune paquetes con alimentos básicos, productos para la higiene e información sobre las medidas de protección de la enfermedad. La población de estas zonas es de las más afectadas por la pobreza y, por lo tanto, por la crisis actual, ya que no cuenta con sistemas de salud adecuados y depende de la emigración a la ciudad para subsistir.
El impacto del coronavirus empezó en India antes de que se hubiera identificado ningún caso. El Gobierno declaró el 24 de marzo el confinamiento de los más de 1.300 millones de personas que conforman su población como medida para frenar el avance de los contagios y, con ella,
el cierre de las escuelas, con todo lo que significa respecto a la educación de los niños y las niñas y el aumento de la malnutrición que conlleva para la infancia no poder acceder a las comidas que recibían a mediodía.
Además, las familias que habían emigrado a las grandes ciudades a ganarse la vida han tenido que volver a sus aldeas sin haber cobrado nada por el trabajo realizado. Algunas personas incluso se quedaron
atascadas en el camino y tuvieron que caminar largas distancias para llegar a sus casas. De Mumbai a Shilonde, por ejemplo, hay 142 km y 29 horas caminando. Tras este periplo muchos de ellos no solo han sido mantenidos en aislamiento algunos días antes de poder por fin reunirse con sus familias, sino que, una vez en casa, han sido estigmatizados por sus vecinos.
Una de las causas del pánico se debe a que la población no tiene acceso a medios de información veraz y sencilla sobre la propagación de la enfermedad y a la
dificultad de comprar incluso los alimentos más básicos, ya que se trata de zonas afectadas gravemente por la sequía, la escasez de productos y el aumento de los precios en los mercados.
Ante esta situación hemos puesto en marcha distintas actividades destinadas a mejorar principalmente tres de los ámbitos que consideramos más problemáticos:
la nutrición, la higiene y la sensibilización de las familias en los distritos de Latur, Beed, Palghar y Pune. Todo ello de la mano de nuestras organizaciones socias locales KMAGVS, Matru Schaya Shilonda y Pratham.
En total, hasta el momento hemos llegado a
2.500 familias de Latur y Beed formadas por más de 5.000 niños y niñas de entre 3 y 10 años y sus 10.000 familiares;
en Palghar estamos apoyando a 1.200 familias de las comunidades tribales de Warli, Katkari y Kokna con sus cerca de 2.000 niños y niñas de 6 a 12 años que estudian en las escuelas con las que colaboramos en el distrito; y
600 familias marginalizadas de Velhe Block, en el distrito de Pune.
A todas estas familias les hemos hecho llegar canastas de alimentación –compuestas por maíz, arroz, aceite, legumbres, especias como masala y cúrcuma, sal y galletas– y kits de higiene y limpieza con jabón líquido y en pastillas y detergente.
También hemos distribuido carteles en lengua local entre las aldeas para que las personas sepan cómo protegerse y proteger a los demás mediante el lavado de manos, el uso de guantes y mascarillas y el distanciamiento social, entre otras medidas.
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