En la región de Ségou (Malí), un 12% de los niños de primaria repiten curso cada año.
El fracaso escolar afecta principalmente a las niñas, ya que muchas de ellas faltan a menudo a clase para ayudar a su familia en las tareas domésticas. Para cambiar esta situación,
en Educo llevamos a cabo programas de refuerzo para ayudar a los alumnos que presentan más dificultades de aprendizaje y que puedan seguir el curso.
Afissatou Diallo, de 10 años, estudia en la escuela de Bagadadji sur, en la periferia del municipio de Ségou. Ella es una de los
960 niños y niñas que el año pasado asistieron a estas clases de refuerzo, que hacen especial
incidencia en materias básicas como la lectura y la escritura. Hasta ese momento, ella apenas podía leer y escribir, lo que le impedía seguir las clases con normalidad.
Gracias al apoyo recibido, ahora está motivada en los estudios, ha aprobado 3º y ha pasado a 4º curso. También el resto de compañeros que han participado en este programa de refuerzo han podido pasar el curso.
“Las clases me han permitido aprender a leer y escribir”, comenta orgullosa. Su ilusión para el día de mañana es llegar a ser “secretaria de un organismo internacional” y entiende que para ello debe trabajar fuerte en la escuela y en casa.
Su maestra corrobora la importancia de estos programas de refuerzo escolar:
“Ha habido un cambio para todos los niños. Incluso aquellos que tenían más dificultades en la escuela han superado su retraso y ahora siguen las clases igual que el resto de sus compañeros”.
Educo trabaja para
mejorar la calidad de la educación en 54 colegios de Ségou, situados en zonas periurbanas y rurales, con estos programas de refuerzo escolar, además de la dotación de material didáctico y la formación de maestros en metodologías pedagógicas.
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