Cultiva con tus hijos vuestro propio huerto urbano

¿Te gustaría tener frutas y verduras frescas al alcance de tu mano? No es imposible, con un poco de esfuerzo puedes cosechar en tu propia casa alimentos saludables para alimentar a toda tu familia. ¿Cómo? Pues creando un huerto urbano.

Los huertos urbanos son pequeños espacios donde es posible cultivar toda clase de hortalizas y frutas. A pesar de lo que puedas pensar, para tener un huerto en casa no necesitas un parque enorme, un simple balcón, una terraza e incluso una ventana pueden ser suficientes para crear tu pequeño espacio verde. Hoy te contamos cómo preparar un huerto urbano, qué puedes cultivar en él y cómo utilizar tu huerto en casa para enseñar valores a los más pequeños de la familia.

Cómo hacer un huerto en casa

Lo primero que debes decidir es el espacio que puedes destinar a tu huerto urbano. Para ello debes tener en cuenta la luz solar directa. El lugar escogido debe recibir luz solar directa, ya que las plantas necesitan del sol para generar su energía. Dependiendo de la cantidad de luz solar que reciba el huerto en cada época del año se elegirán los cultivos y la estación o las estaciones del año en las que se cultivará.

Una vez definido el espacio, piensa qué clase de recipientes puedes colocar allí. Si tienes un pequeño terreno no hay problema, tan sólo deberás abonar la tierra y poner manos a la obra. En cambio, si piensas crear tu huerto en un balcón, una terraza o una ventana, deberás escoger entre mesas de cultivo, jardineras o macetas.

Ten en cuenta que importa más el espacio total de cultivo que la profundidad del mismo. Finalmente, determina el riego. Puedes optar por un riego más profesional como las jardineras con autoriego o un sistema de riego por goteo con programador pero para empezar, nada mejor que el riego manual, respetando las necesidades de cada cultivo. ¡Listo! Ya tienes listo el terreno para comenzar a cultivar.

¿Qué cultivar en un huerto urbano?

Ahora que tu huerto urbano ya está preparado, llega la hora de poner manos a la obra. Para ello, deberás comprar semillas o plantones. Si es tu primera experiencia con un huerto urbano te recomendamos plantones, ya que se trata de plantas más resistentes y presentan una menor dificultad. Eso sí, ten en cuenta que las semillas, si bien son más difíciles de cultivar y mantener debido a las plagas, son más baratas y permiten ver el ciclo completo de crecimiento de las plantas, algo que puede ser muy interesante para la educación de tus hijos.

Para elegir las variedades a sembrar, consulta los calendarios de siembra de verduras y frutas para conocer las estaciones más adecuadas para cada una, el riego necesario y demás cuestiones básicas. Entre los cultivos más fáciles se encuentran las espinacas (una excelente fuente de hierro para los peques), la cebolla, los rabanitos, la lechuga y el ajo. ¿Qué te parece involucrar a los niños en el proceso de elección de los cultivos?

En Educo sabemos que muchos niños no quieren comer verduras y pensamos que su participación en un huerto puede ser una buena manera de acercarlos a las hortalizas y vegetales, y despertar curiosidad por ellos. Al fin y al cabo, es mucho más divertido comer algo que hemos cuidado y visto crecer durante varias semanas.

Los niños y los huertos urbanos

Los huertos urbanos tienen un gran abanico de ventajas y beneficios, más allá de la posibilidad de comer verduras y frutas frescas y saludables, maduradas en la planta. Veamos juntos algunos beneficios y ventajas:

• Enseñar el valor del trabajo en equipo y el esfuerzo: invita a tus hijos a participar del huerto urbano. Pregúntales qué les gustaría sembrar y enséñales a cuidar las plantas, a regarlas, etc. En fin, puede ser una excelente oportunidad de demostrarles a los peques que el trabajo en equipo, la constancia y el esfuerzo rinden sus frutos. Y nada mejor que hacerlo con un ejemplo concreto.
   

• Dar el ejemplo al comer verduras y frutas: tener frutas y verduras al alcance de la mano es perfecto para que toda la familia las ingiera, y no hay nada que impacte más a un niño que ver a papá y mamá dando el ejemplo. Si quieres que tus hijos coman sano, tú debes ser la primera persona en llevar una dieta equilibrada y saludable.
   

• Enseñar a superar los obstáculos: tener un huerto en casa no es tarea sencilla. Es posible que te enfrentes a plagas y enfermedades, problemas con el riego y un sinfín de obstáculos. Aquí es cuando tienes la posibilidad de demostrarle a tus hijos que con ingenio y ansias de superación, se puede superar cualquier obstáculo.
   

• Reciclar: ¿qué tal si reciclas para crear tu huerto urbano? Como lees, puedes reutilizar cajones de madera para plantar dentro e incluso, crear tu propio abono orgánico para así reducir la basura que se genera en el hogar y reaprovecharla. ¡Las posibilidades son infinitas! De esta manera, ahorras y enseñas a tus hijos el valor del reciclaje y a proteger de esta manera el medio ambiente.
   

• Ser responsables: si divides las tareas de cuidado del huerto entre tus hijos, podrás enseñarles a ser responsables. Pequeñas tareas que les interesen serán el disparador para aprender una enseñanza para toda la vida: el valor de la responsabilidad.
   

• El huerto urbano como disparador de experimentos infantiles: ¿qué me dirías si te aseguro que tu huerto en casa puede ser el punto de partida para que los niños investiguen, experimenten y aprendan? Piensa en el clásico experimento de hacer germinar una habichuela en un frasco... ¡Hay mucho por aprender! Tan sólo debes pensar qué quieres enseñarles: ¿el ciclo del agua, la fotosíntesis...?
   

Los huertos urbanos son una excelente posibilidad para mejorar la alimentación de toda la familia, consumiendo alimentos sanos y madurados en la planta, a la vez que ahorramos y aprendemos y nos divertimos junto a los niños. ¿A qué esperas para crear tu huerto en casa?


Derechos de imágenes: Anita Peppers, Pcutler, Nicolás Boullosa.

Alimentación infantil , educación , Frutas y verduras , Huerto urbano , Reciclaje , Sostenibilidad