Las vacunas salvan vidas

El pasado mes de abril, en concreto el día 12, se celebró el sesenta aniversario de la vacuna de la polio. La polio es la segunda enfermedad humana que la Organización Mundial de la Salud tiene esperanza de erradicar en los próximos años. La primera fue la viruela, una enfermedad infecciosa grave producida por un virus y para la que no existía tratamiento. El 26 de octubre de 1977 se divulgó el último caso de viruela contraída de manera natural, en la localidad de Merca, Somalia en un hombre de 23 años llamado Ali Maow Maalin. Un año después la fotógrafa médica Janet Parker contrajo viruela durante un accidente en un laboratorio, falleciendo el 11 de septiembre de 1978. Éste es el último caso de viruela. La erradicación de la viruela fue posible gracias a un acuerdo global de vacunación masiva que se extendió desde 1959 hasta algo después del último caso. El 8 de mayo de 1980, la XXXIII Asamblea de la OMS aceptó el "Informe final de la Comisión Global para la certificación de la erradicación de la viruela", uno de los mayores logros en salud pública de la humanidad. No todas las enfermedades pueden erradicarse. Algunos virus "viven" permanentemente en animales a los que no enferman y de ahí se transmiten al hombre de vez en cuando, en forma de brotes. Esto es lo que ocurre por ejemplo con virus como el Ébola. Otras sin embargo sólo se encuentran en el hombre y por tanto pueden eliminarse de la Tierra si se consigue que toda la población esté inmunizada. Éste es el caso de la viruela, la polio y el sarampión.

La polémica de las vacunas

Existe mucha controversia en torno a las vacunas, con cada vez más personas en contra de este tipo de medicina preventiva. La polémica parte principalmente de un estudio publicado en la revista británica The Lancet en el que se aseguraba que existía una correlación entre la vacuna del sarampión y algunos casos de autismo. El estudio se desmintió y The Lancet publicó una disculpa, pero el run-rún sigue. Algunas vacunas, como la del papiloma, son vacunas bastante polémicas y desde luego no puede negarse que podrían existir intereses políticos y económicos en su implantación en los calendarios de vacunación. Otras vacunas, como la del tétanos infantil o la tos ferina son, probablemente, imprescindibles. Las vacunas son medicinas, eso es innegable, y como todas las medicinas tienen sus contraindicaciones y sus efectos secundarios. Como con cualquier medicamento siempre hay que valorar el balance riesgo/beneficio.

La vacunación es un adelanto que no se debe rechazar

El hecho de que los calendarios vacunales no coincidan, no ayuda. Obviamente el calendario de vacunas no puede ser igual en España que en Francia, en China, o en Chile, puesto que las enfermedades más frecuentes o que más gravedad comportan son distintas. El problema surge cuando el calendario de vacunación de Madrid es distinto del de Catalunya, casi siempre por motivos políticos. En este caso los padres pueden consultar el calendario de vacunación de la Asociación Española de Pediatría que lleva bastantes años intentando unificar las vacunas para todas las comunidades autónomas. Por otro lado la tendencia a culpar a los "antivacunas" de los brotes esporádicos de sarampión es seguramente injusta. La efectividad de las campañas de vacunación está también relacionada con el nivel socieconómico de las familias. La penetración de la vacunación no suele ser eficaz en poblaciones marginales y, con la crisis, las bolsas de marginación aumentan en toda Europa. La pobreza no se lleva bien con la enfermedad, ni siquiera con aquellas enfermedades para las que existe vacuna. Las vacunas salvan vidas. Erradicar una enfermedad grave como la polio es un gran logro para el ser humano. No hay que desaprovechar las oportunidades. Pero también hay que tener claro que para erradicar la enfermedad también hay que luchar contra la desigualdad. Derechos de imágenes: pedrosimoes7, 300td.org.

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