Aprender ciencia puede ser divertido y es posible conseguirlo con experimentos científicos que se pueden hacer en casa con los más pequeños. ¿Te apuntas a pasar una tarde divertida con tus hijos e hijas? Descubre los beneficios de aprender ciencia y varios experimentos sencillos para niños y niñas.
Los niños y niñas son muy curiosos y quieren saber cómo funciona todo lo que ven. La investigación y los experimentos científicos son dos formas de de aprender y enfocar la curiosidad hacia la ciencia.
Pero ¿por qué es importante que los niños y niñas aprendan sobre ciencia desde pequeños?
Desarrolla su capacidad para resolver problemas. En ciencia se plantean muchos problemas y esto incentivará a los niños y niñas a aprender a buscar soluciones. Esta habilidad la podrán aplicar a cualquier aspecto de su vida y se convertirán en adultos resolutivos y proactivos.
Amplia sus conocimientos. La ciencia aporta a los niños y niñas información sobre el mundo que les rodea, sobre el cuerpo humano, el funcionamiento de un coche o del universo. Todo este aprendizaje les servirá para absorber nuevos conceptos con más facilidad y relacionar diversos fenómenos para tener una perspectiva más amplia
Estimula sus habilidades. La realización de experimentos científicos desarrolla habilidades muy importantes para los niños y niñas como la capacidad de trabajar en equipo, la de compartir información y colaborar, la de centrarse en una actividad y la de obtener conclusiones en base a hechos probados, por ejemplo.
Impulsa el respeto por la naturaleza. Algunos de los experimentos científicos que se pueden hacer con niños y niñas ayudan a comprender la importancia de cuidar el entorno natural y los recursos escasos de nuestro planeta como el agua. Es fundamental que entiendan la relevancia de las acciones humanas en el cambio climático y que se fomente el respeto por animales, plantas y entornos naturales.
Ya conoces los beneficios de los experimentos científicos para los más pequeños de la casa, así que llega el momento de ponerse manos a la obra para experimentar y divertirse con ellos. Apunta estas ideas:
A los niños y niñas les encantan los volcanes y en casa también puedes hacer uno. Vas a necesitar lo siguiente: cartulina, papel de periódico, tijeras, cinta adhesiva, embudo, rotuladores, una botella de plástico vacía de un litro, vinagre, colorante alimentario, bicarbonato sódico, detergente líquido de lavavajillas, un plato, un bol, un lápiz y una cuchara sopera y otra de postre. Los pasos a seguir son los siguientes:
Recorta la cartulina para formar un cono que cubra la botella y lo pegas con cinta adhesiva.
Coloca la botella dentro del cono y rellena el espacio vacío con papel de periódico. Puedes pintar el cono de tono marrón. ´
En un bol echa el bicarbonato, el colorante y un poco de detergente. Agita la mezcla y échala en la botella del interior del volcán.
Finalmente, echa un chorro de vinagre a la mezcla anterior y surgirá la lava.
Esta reacción química se produce porque cuando se mezcla vinagre, un ácido y el bicarbonato se produce dióxido de carbono que es un gas que provoca las burbujas que salen del volcán.
Para este experimento vas a necesitar un bote grande de cristal, miel, jabón líquido de lavavajillas de color verde, aceite de oliva, alcohol, colorante alimentario y un gotero. Los pasos a seguir son los siguientes:
Echa la miel en el tarro de cristal evitando que toque los bordes, después echa el jabón líquido lavavajillas.
Luego mezcla agua con colorante alimentario y échalo sobre el jabón lavavajillas.
A continuación, vierte el aceite de oliva.
Finalmente, mezcla el alcohol con el colorante alimentario, pero ten cuidado al echarlo en el bote de cristal y utiliza gotero para evitar que se mezcle.
Los líquidos no se mezclarán debido a que tienen diferente densidad. Los líquidos que son más densos se quedarán en el fondo y los más ligeros se mantendrán arriba. De esta forma no se mezclan y se ve un arcoíris.
Este experimento les encantará a tus hijos e hijas y solo vas a necesitar: vinagre, una botella vacía, un globo, un embudo y bicarbonato sódico. Los pasos a seguir son:
Echar el vinagre en la botella vacía con la ayuda de un embudo (basta con llenar un tercio de la botella).
Vierte, también con la ayuda del embudo y de una cucharilla, el bicarbonato sódico en el globo (hasta la mitad).
Coloca con cuidado la boca del globo en la boca de la botella y vierte el bicarbonato en el agua.
Verás que el globo se hincha.
Esto se debe a que, al igual que ocurre en el experimento del volcán, el bicarbonato junto con el vinagre genera gas y el globo se hincha.
Para construir un reloj solar casero solo necesitas: un plato de papel, pegamento, unas tijeras, regla, cartulina, bolígrafo y lápiz. Los pasos a seguir son los siguientes:
Recorta un redondel de cartulina del tamaño del fondo del plato.
Coloca el plato boca abajo y pega la cartulina.
Perfora el centro del plato y de la cartulina y coloca un lápiz.
Pon el plato al sol.
Con una regla dibuja una línea recta desde el centro del plato siguiendo la sombra del lápiz.
Cada hora mira el plato y dibuja la línea que dibuja la sombra del lápiz.
Esto muestra cómo, aunque pensemos que el sol se mueve a lo largo del día, es la Tierra la que gira alrededor del sol y nos marca las horas del día.
Tal y como has visto son experimentos infantiles que les ayudarán a tener curiosidad y aprender probando y divirtiéndose. ¿Te animas a probarlos?
Derechos de imagen: Josh Manheimer y Victoria_Art en Pixabay
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