5 cosas que puedes hacer para luchar contra el hambre en el mundo

Vivimos en una realidad en la que ir a la compra, tener la nevera llena de alimentos o poder dar de comer a nuestros hijos es nuestro día a día, pero para millones de personas en el mundo no es así. El hambre en el mundo es una realidad que tiene efectos muy graves y contra la que podemos actuar cada uno de nosotros.

Tener una alimentación adecuada es un derecho humano reconocido en la normativa internacional. Se trata de un derecho que no supone tener una ración de nutrientes al día, sino que cada persona pueda alimentarse por sí misma, es decir, que exista disponibilidad de alimentos y que los hogares tengan medios para producir o comprar los alimentos. Por otro lado, la Declaración de los Derechos del Niño regula que los niños y niñas deben tener garantizada una alimentación suficiente, accesible, duradera y en condiciones saludables.

Datos sorprendentes sobre el hambre en el mundo

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el hambre en el mundo está aumentando. En 2018 uno 820 millones de personas no tenían alimentos suficientes para comer, frente a los 811 millones de 2017. La situación más alarmante se produce en África, donde también aumenta el hambre. En la zona oriental de África más del 30% de la población está subalimentada. El aumento se debe a los conflictos, a los desastres naturales ocasionados por el clima y a las crisis económicas. Sin embargo, el mayor número de personas que padecen hambre en el mundo viven en Asia, donde hay más de 500 millones de personas subalimentadas.

Las consecuencias del hambre en los niños y niñas son devastadoras: mortalidad, discapacidad, retraso en el crecimiento, disminución de la capacidad intelectual, problemas de aprendizaje, enfermedades crónicas (cardiovasculares o metabólicas). Es decir, el hambre puede producir secuelas para toda la vida. Los datos del Programa Mundial de Alimentos (WFP) sobre la desnutrición infantil son muy ilustrativos de la dramática situación que viven muchos niños y niñas en el mundo:

• 66 millones de niños y niñas en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en países en desarrollo.
• La nutrición insuficiente causa el 45% de las muertes de menores de 5 años.
• 1 de cada 6 niños y niñas, en los países en desarrollo, presenta peso inferior al normal.
• 1 de cada 4 niños y niñas padece retraso en el crecimiento.

Sin embargo, actuar y revertir esta situación está en nuestra mano. Por ejemplo, colaborando para que niños y niñas que sufren de desnutrición severa tengan acceso a una alimentación gracias a nuestro kit de nutrición.

5 consejos para acabar con el hambre en el mundo

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible más importantes es el número 2 que se refiere al hambre cero. Aunque, tal y como hemos visto, el trabajo que queda por hacer para alcanzar ese objetivo es enorme, todos podemos ayudar.

• Apoyar la ayuda alimentaria. Aunque no soluciona el problema en la base, puede reducir sus consecuencias. Puedes donar alimentos para causas benéficas impulsadas por ONG para enviarlos donde más se necesitan.
• Colaborar con la ciencia. La ciencia camina de la mano para luchar contra la desnutrición y estudia tratamientos novedosos que pueden ayudar en casos críticos.
• Impulsar la educación. Cuando se potencia el acceso a la educación de los niños y niñas, se da un paso más para alejarlos de la pobreza y, por lo tanto, del hambre. Colabora con ONG para que todos los niños y niñas puedan ir a la escuela.
• Cuidar el medioambiente. Los efectos del cambio climático como el aumento de la temperatura o los fenómenos climáticos extremos, dañan los cultivos y la ganadería, lo que produce hambre. Está en nuestras manos tomar medidas para cuidar nuestro entorno con cambios de hábitos sencillos como utilizar medios de transporte ecológicos o reducir el consumo de energía.
• Ayuda a concienciar sobre el problema. Otra forma de luchar contra el hambre en el mundo es ayudar a concienciar a otras personas sobre la importancia de tomar medidas inmediatas para evitar las consecuencias del hambre. Participa en charlas, eventos y otras actividades que den visibilidad al problema.

Qué hace Educo para acabar con el hambre en el mundo

En Educo nos esforzamos por conseguir que todos los niños y niñas tengan acceso a la educación de forma que puedan tener una vida digna, salgan de la pobreza y no pasen hambre. Nuestros proyectos educativos incluyen, en la mayor parte de los casos, el componente alimenticio para asegurar que los niños y niñas cuentan con una buena alimentación para afrontar la jornada de estudio.
Para luchar contra el hambre en el mundo:

• Ofrecemos diversos alimentos a los niños y niñas en las escuelas en las que trabajamos.
• Realizamos formación para que las familias y las comunidades aprendan a dar una alimentación saludable a los niños y niñas.
• Instalamos huertos en las escuelas y en las comunidades más desfavorecidas.

Nuestro proyecto más importante para luchar contra el hambre en el mundo, es el proyecto Cren “Mejora del estado nutricional en la infancia”, que se desarrolla en Burkina Faso. Se trata de un proyecto que ha beneficiado a más de 3.000 niños y más de 5.000 padres y madres, que se realiza en comunidades rurales del norte del país, en la provincia de Yatenga. El proyecto tiene como objetivo reducir la mortalidad infantil entre los niños de 0 y 5 años y para ello trabajos en varios aspectos:

• La seguridad alimentaria y el entorno socioeconómico del niño y su familia. En este sentido, damos apoyo a las familias para que mejoren el rendimiento de sus cultivos y los diversifiquen. Además, les damos formación para que aprendan a cuidar su salud y alimentarse correctamente.
• La salud. Potenciamos a las personas que trabajan promocionando la salud y colaboramos en la creación de pozos de agua potable y de saneamiento, para evitar enfermedades y proteger la salud de las comunidades.

En definitiva, es evidente que quedan muchos obstáculos por superar para lograr el ODS consistente en hambre cero, pero cada uno de nosotros así como los gobernantes y las organizaciones, podemos realizar esfuerzos para lograr que el hambre en el mundo desaparezca.

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