5 de mayo - el Día del Niño en Japón 5

Es fascinante ver cómo se crían y se educan los niños en diferentes partes del planeta. Hoy, con motivo del Día del Niño en Japón, nos trasladamos allí para conocer esta fiesta nacional, una de las celebraciones más importantes del país y descubrir su origen y qué lugar ocupan los niños en el país nipón.

Una de las grandes diferencias entre el país nipón y el nuestro es que en Japón, los niños se consideran virtuosos, y sus padres cuidan de ellos como una cuidaría de una planta exquisita: con sumo cuidado, mucho mimo y respeto.

Por eso el 5 de mayo, el día del niño, los mayores no solo se dedican a agasajarles sino que alaban sus virtudes y el cielo se llena de banderines de colores y con forma de carpa, un pez venerado por los japoneses.

El día de los niños, Kodomo no hi, se celebra desde tiempos inmemoriales y en cada casa donde hay niños, se cuelgan banderines – uno por cada niño - en forma de carpa ya que se cree que este tipo de pez es símbolo de salud y fuerza y la capacidad de nadar contra corriente.

Todas las familias vuelan cometas, comen pastelitos de arroz envueltos en hojas de roble y celebran la felicidad de los más pequeños. No dudes en acceder a este enlace para descubrir todas las actividades y juegos que se hacen este día. Aunque Japón quede lejos, esta fiesta nacional es una buena excusa para pasarlo en grande.

Los japoneses veneran tanto a los niños que no es de extrañar la forma tan especial de educarles. En las escuelas, además de las clases habituales, a los niños se les educa con valores como la importancia de la cooperación, la disciplina y el respeto. Los niños también aprenden a cocinar y a coser y se les enseña caligrafía y poesía. Pero el énfasis recae sobre todo en cómo resolver problemas, una de las habilidades más importantes de cara al futuro.

Para enseñarles a trabajar en equipo, por ejemplo, tal y como indica esta página web, en Japón los niños tienen que colaborar en la limpieza del colegio y se turnan a la hora de servir la comida a resto de sus compañeros. Pero el trabajo en equipo también se respira en el aula.

Los alumnos más aventajados son los que ayudan a aquellos que más lo necesitan. Todos, maestros, alumnos y padres se implican en la labor educativa. Y a la hora de estudiar, lejos de enseñarles a memorizar, a los niños se les exige que comprendan el por qué y el cómo. Es decir, a cultivar su mente crítica y ayudarles a resolver problemas, algo que pueden trasladar a cualquier situación.

Es tal el amor que sienten por sus pequeños, que en Japón se construyó lo que muchos consideran el mejor preescolar del mundo. Uno que abre todo el año y en el que no existen divisiones ni paredes. Aquí los niños eligen a qué quieren jugar y dónde. Si quieres ver cómo es y cómo se desenvuelven tanto los maestros como los alumnos, no dejes de ver este vídeo y escuchar la charla que dio el arquitecto en Ted. Solo en Japón.

¿Sabías que en Japón el día del niño es fiesta nacional?

Derechos de Imágenes: Yeowatzap, Pieterjan Vandaele

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