En España se habla de sequía desde hace meses: la escasez de lluvia y las altas temperaturas nos han puesto en alerta. Muchos embalses están a menos de la mitad de su capacidad, por lo que es necesario modificar nuestros hábitos en el consumo de agua y enseñar a nuestros hijos e hijas a ahorrar agua.
Los datos de la situación en España según la Agencia Estatal de Meteorología, son preocupantes:
El valor medio de las precipitaciones desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 11 de abril de 2023 es de 334 litros por metro cuadrado, es decir, un 21% menos respecto al periodo 1991-2020.
Un 26,9% de las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) se encuentra en situación de emergencia y un 12,9% en alerta por escasez de agua.
En el mundo la situación no es mejor ya que según el informe La sequía en cifras elaborado por la ONU, la frecuencia y duración de las sequías ha aumentado en un 29% desde el año 2000 y más de ¾ partes del mundo podría enfrentarse a la sequía en 2050.
Luchar contra la sequía está en nuestras manos y podemos ser un modelo también para nuestros hijos e hijas. El primer paso consiste en concienciarles sobre por qué es importante ahorrar agua y lo podemos hacer de las siguientes formas:
Utilizar cuentos, películas y vídeos para que entiendan la importancia del agua. Los cuentos, las películas y los vídeos son elementos muy útiles para que los niños comprendan que el agua es un bien escaso y que la calidad del agua es esencial para la salud de las personas. Por ejemplo, el libro Los niños del agua, es un recorrido por varios países en el que los niños cuentan qué representa el agua en su vida cotidiana. Otro cuento, personalizado, interesante es Yo cuido el planeta, un texto con el que los pequeños aprenderán de la mano de varios animales pequeños gestos para cuidar el planeta que habitamos.
Contar qué ocurre en otros países en los que los niños y niñas no tienen acceso a agua potable en sus casas. Nuestros hijos e hijas deben conocer la realidad respecto al agua en otros países y para otros niños y niñas. Abrir el grifo y que salga agua potable es impensable en muchos lugares del mundo. En Benín muchos niños y niñas dejan de asistir a la escuela porque tienen que hacer largas caminatas para acceder al agua potable.
Muestra a tus hijos e hijas de dónde viene el agua que se consume en casa. Es una forma de que vean en directo los acuíferos y tomen conciencia sobre su fragilidad y la importancia de cuidarlos y no contaminarlos.
Enseñar a los más pequeños de la casa a ahorrar agua puede conseguirse explicándoles algunos hábitos sencillos que pueden cambiar mucho, por ejemplo:
1. Reutilizar el agua para regar las plantas. Si utilizamos agua para lavar fruta o la verduda, por ejemplo, en lugar de tirarla, la podemos reutilizar para regar las plantas de la terraza, del interior de la casa o del jardín. Se puede hacer lo mismo cuando abrimos el grifo para que salga agua caliente: recoge el agua fresca que salga hasta que se caliente y reutilízala.
2. Sustituir el baño por la ducha. A los niños y niñas les encanta jugar en la bañera, pero es una forma de consumir más agua de la necesaria, así que, sustituir baño por ducha es una forma de ahorrar agua y proteger el planeta. La ducha, además, no puede durar mucho y es importante cerrar el grifo mientras nos enjabonamos. Para que sea un juego puedes cronometrar el tiempo de la ducha de cada niño o niña. Otra opción consiste en, si tienes varios hijos e hijas, bañarles juntos.
3. Enseña a tus hijos e hijas a llenar el lavavajillas o la lavadora. Los niños y niñas, a medida que se hacen más mayores pueden ayudarte en las tareas de la casa y si te echan una mano con el lavavajillas o la lavadora, puedes enseñarles que es importante ponerlos cuando están llenos para aprovechar al máximo el agua. Ayúdales a colocar las cosas en el lavavajillas para aprovechar el espacio, por ejemplo.
4. No tirar basura al inodoro. Tirar basura al inodoro es una forma de consumir agua de manera innecesaria. Es importante que los niños y niñas aprendan a tirar la basura al cubo de la basura que corresponda. Coloca una papelera en el baño para evitar el desperdicio de agua y que se puedan tirar ahí bastoncillos y toallitas, por ejemplo.
5. Utilizar correctamente los pulsadores del inodoro. Es habitual que los inodoros tengan dos pulsadores en función de si se necesita más o menos agua. Utilizarlos correctamente puede ahorrar mucha agua.
6. No malgastar agua al lavarse los dientes o las manos. Enseña a tus hijos e hijas a cerrar el grifo mientras se enjabonan las manos, se lavan la cara o se cepillan los dientes. Es esencial para no dejar corriendo el agua y malgastarla.
7. Enseña a los pequeños que con el agua no se juega. Como decíamos anteriormente, la concienciación de los más pequeños es esencial para ahorrar agua, por lo que es importante enseñarles que con el agua no se juega puesto que es un elemento esencial para el planeta.
Proteger a la infancia es una de nuestras prioridades y uno de los elementos de esa protección consiste en facilitar su bienestar y su salud a través del acceso a agua potable. Por ejemplo, en Benín, construimos pozos en las escuelas para que los niños no pierdan su tiempo en ir a buscar agua teniendo que caminar largas distancias y puedan concentrarse en aprender.
Si quieres ayudarnos a proteger a niños y niñas puedes colaborar con nosotros, descubre la forma con la que te sientas más cómodo.
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