Llorar y gimotear parecen diferentes pero ambas son formas que tiene un niño de expresarse y de llamar la atención. Pero ¿qué sucede cuando ocurre con más frecuencia de lo normal? ¿Deberíamos contenerles o disciplinarles? Acaso, ¿mi hijo es demasiado sensible? Alterarse o abrumarse por un sonido, un color, una...
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