Esther Zelaya dejó la escuela a los 14 años para ayudar a su familia. Viuda a los 22 años y con dos hijos pequeños, se puso a trabajar como jornalera para poder darles de comer. Sin embargo, nunca perdió la esperanza de volver a estudiar y hoy, con 28 años y el bachillerato cumplido, se está formando como técnico...
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