“Estamos inmensamente agradecidos a Educo por ayudarnos a superar esta crisis”

El coronavirus no entiende de fronteras. Se está extendiendo por todo el mundo. Y la pequeña aldea de Sayawanes, situada en la India, en la que viven Shevanti y Amrut tampoco es una excepción. “Todo está cerrado y eso empuja a nuestra pobre familia a una situación muy extrema. Cada día que pasa estoy más preocupada por mi nieta. Los malos pensamientos se agolpan en mi mente día y noche, pero tengo confianza en que todo esto pase”, nos cuenta Shevanti. 

Shevanti y Amrut tienen 45 y 50 años, respectivamente, y una niña de tres años a su cargo. Es su nieta y tuvieron que responsabilizarse de ella con tan solo un año cuando su madre, la hija de ambos, murió de una grave enfermedad.  

“Desde entonces, sólo hemos cuidado de ella. Me he convertido en su madre, en ausencia de su madre biológica. Es una niña inteligente y me ayuda mucho en las pequeñas tareas. Siempre está dispuesta a acompañarme a donde quiera que vaya a trabajar. Le encanta visitar nuevos lugares y no tiene miedo de los desconocidos, tiene total confianza en ella misma y mucha determinación. Cuando está con gente es feliz”. 



Sayawanes, el pueblo en el que viven los tres, está situado en la base de una colina y a más de 11 kilómetros de la carretera principal. La aldea no tiene ningún servicio público, tampoco transporte, por eso tienen que caminar cada día hasta el mercado.   

“Nuestra principal ocupación es la agricultura, que depende totalmente del agua de la lluvia. Trabajamos en las granjas durante cuatro meses, pero lo que ganamos no es suficiente para mantener a nuestra familia, por eso mi marido tiene que emigrar a otros pueblos para lograr ganar un poco más de dinero”.     

La familia de Shevanti es una de las 4.500 familias que ha recibido los lotes de emergencia de Educo, que incluyen alimentos básicos, productos para la higiene e información sobre las medidas de protección ante esta enfermedad. Una ayuda que ha llegado en un momento muy crítico para ellos, por lo que se muestran inmensamente agradecidos.



“Esto ha sido un gran apoyo para nuestra familia. Podremos disponer de buenos alimentos durante una temporada. Estamos inmensamente agradecidos a la ONG Educo por apoyarnos durante este período de confinamiento obligatorio y por ayudar a nuestra aldea y a nuestra familia a superar la crisis del coronavirus”, nos dice Amrut.   

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