Ellos son Abdou y Rama. Llegaron a nuestra casa de acogida de Burkina Faso poco después de nacer, porque su madre falleció tras dar a luz. Su padre, y sus otras tres madrastras, no sabían cómo alimentar a los pequeños. En muchos países africanos la poligamia está permitida, por eso, es frecuente que los hombres se casen con dos o tres mujeres a la vez y convivan todos juntos, con sus respectivos hijos, en la misma casa y bajo el mismo techo.
Safi, una de las madrastras de los gemelos, nos cuenta que al fallecer la madre de los niños se les presentó una situación demasiado difícil para ellos: “Los niños lloraban mucho porque nadie los podía alimentar. Nos preguntábamos cómo íbamos a criarlos”.
Así, el padre de los niños decidió buscar ayuda y llegó a nuestra casa de acogida, en la que atendemos a niños de hasta tres años huérfanos, especialmente de madre, y les proporcionamos una atención integral, es decir, cubrimos sus necesidades más básicas y les proporcionamos un entorno de cuidado. “Cuando llegamos a la guardería, los cuidadores nos recibieron con alegría y profesionalidad. Nos sentimos aliviados cuando recibieron a nuestros hijos. Nos tranquilizó saber que se iban a quedar allí por un tiempo y que estarían muy bien cuidados”, nos cuenta su padre.
"Cuando iba a visitarlos, podía ver la alegría en sus rostros. Hoy los niños están sanos y felices".
Después de dos años con nosotros, los gemelos se reintegraron en su familia y viven con su padre y su madrastra en una aldea cercana a la casa de acogida. El padre de los gemelos decidió otorgar la custodia completa a su primera esposa Safi. Ella nos cuenta que la estancia de Abdou y Rama en la guardería fue realmente beneficiosa: “Los educadores los cuidaron como si fueran sus propios hijos. Cuando iba a visitarlos, podía ver la alegría en sus rostros. Hoy los niños están sanos y felices. Agradezco a Educo lo que ha hecho por ellos. Estos niños son ahora mis hijos y los cuido lo mejor que sé”.
Los bebés que son acogidos vienen derivados por los técnicos del Ministerio de Acción Social y de la Familia, institución con la que colaboramos estrechamente. En la mayoría de los casos se trata de niños recién nacidos o de corta edad cuyos padres han fallecido. En muchas ocasiones la madre muere por complicaciones derivadas del parto y las personas de su entorno familiar no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos, generalmente por motivos económicos o de rechazo social.
El centro se hace cargo de ellos hasta que tienen entre 3 y 5 años. Durante este tiempo, los educadores están en contacto permanente con alguna persona de referencia de la familia para fortalecer los vínculos con el pequeño y asegurarse de que, cuando acabe la etapa en la casa y el niño sea entregado a sus familiares, puedan cuidar de él con garantías.
Alimentación , bebés , Burkina Faso , cuidado , educación , protección , Salud
Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.
Con los REGALOS SOLIDARIOS EDUCO ayudarás a que miles de niños y niñas vulnerables puedan estudiar, crecer sanos y tener oportunidades de futuro. ¡Regala aquí!