Ante el cambio, reinventarse es la mejor opción

El cambio climático se puede definir como la variación global del clima en la Tierra que se puede deber a causas naturales, pero sobre todo es consecuencia de la acción del hombre y sus efectos son evidentes hoy en día pues vemos un constante aumento de la temperatura y una escasez de precipitaciones que pueden extenderse más o menos a lo largo del tiempo.

Una vulnerabilidad climática que agrava los problemas agrícolas de las regiones costeras, como es el caso del suroeste de Bangladesh, propensas a sufrir catástrofes naturales que causan daños generalizados a los cultivos, las infraestructuras y los medios de subsistencia. Estos fenómenos climáticos perturban el ciclo agrícola, provocando la pérdida de cosechas y aumentando la vulnerabilidad de las personas que viven y subsisten gracias a la agricultura. 

Los esfuerzos para hacer frente a este reto pasan por promover prácticas agrícolas resilientes, desarrollar variedades de cultivos tolerantes a la sal, mejorar los sistemas de gestión del agua y aplicar medidas de reducción del riesgo de catástrofes para aumentar la resistencia del sector agrícola frente al cambio climático.  

Ante la adversidad, reinventarse es la salida

El joven Rakib es el claro ejemplo de que ante la adversidad hay que reinventarse. Tuvo que dejar los estudios ya de muy pequeño porque su familia estaba completamente sumida en la pobreza y les era imposible costear los gastos de su escolarización. Pero su pasión por la agricultura lo hizo no desfallecer y seguir formándose.

Motivado por una visión de cambio, arrendó un trozo de tierra para cultivar arroz y combatir la intrusión de agua salada. Su iniciativa inspiró a otros agricultores a seguir su ejemplo: "No pude seguir estudiando, pero mi pasión por la agricultura persistió. Hoy, con la orientación de Educo soy pionero en el cambio agrícola en nuestra región propensa a la salinidad", nos cuenta Rakib.

Y es que Rakib fue elegido para participar en uno de nuestros proyectos que afronta los retos de la salinidad y otros problemas relacionados con el clima adoptando tecnologías agrícolas innovadoras y sostenibles para cultivar otras variedades de sandía utilizando una técnica llamada “de acolchado”. El joven preparó el terreno para empezar a utilizar esta nueva tecnología agrícola resistente al clima que consiste en cultivar plantas pequeñas en bandejas de plástico durante 24 días para después traspasarlas al campo.  

Sus esfuerzos han producido 20.000 plantas de sandía en 60 días y prevé multiplicar por diez sus beneficios en comparación con los métodos tradicionales de cultivo de arroz. Sueña con contribuir económicamente con su familia y ser más independiente y seguro de sí mismo. "Rakib mostró un gran entusiasmo y una gran motivación a adoptar nuevas tecnologías agrícolas siendo muy joven. Su diligencia y su actitud proactiva son evidentes. Con solo un poco de orientación, nos ha hecho sentir orgullosos con su exitoso campo de sandías”, cuenta una persona de nuestro equipo.  

Una inspiración para otros agricultores

Al observar su duro trabajo y sus logros, su abuelo también encontró inspiración y empezó a cultivar sandías de forma independiente. Y es que el éxito del cultivo de sandías de Rakib no solo ha motivado a su abuelo, sino también a otros miembros de la comunidad que han visitado su granja de sandías. “Estamos inmensamente orgullosos de los logros de Rakib, y nuestra gratitud a Educo Bangladesh", nos expresa uno de los vecinos.  

La aspiración futura del joven Rakib es convertirse en un agricultor ejemplar adoptando tecnologías innovadoras, variedades de cultivos fuera de temporada y a largo plazo promover prácticas sostenibles en la agricultura. Su actitud nos demuestra que la adversidad puede ser una oportunidad de cambio hacia un futuro con más posibilidades de éxito y felicidad.  

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