Aprender a leer y escribir es divertido
enero 16, 2019
La maestra de la escuela de Santo Tomás Chiché, en Guatemala, ha convertido su aula de segundo de primaria en un espacio donde los niños y las niñas pueden soñar, crear y participar. Y todo ello gracias al fomento de la lectura y la escritura.
En un país donde la mala calidad de la educación, la pobreza, las migraciones o la poca concienciación de las familias sobre la importancia de dar estudios a sus hijos hace que muchos pequeños acaben abandonando la escuela, Militza ha sabido crear un pequeño oasis de la curiosidad por aprender.
Esta maestra –que participa en uno de los proyectos que Educo y la ONG local Prodessa llevamos a cabo en el departamento del Quiché– puso en marcha en su clase la iniciativa El libro viajero para fomentar la lectura y la escritura entre sus alumnos. Por turnos, cada niño se lleva unos días el libro a casa para plasmar su historia con su propia creatividad. ¡Todos quieren ser el siguiente en llevárselo! Pero un solo libro no daba abasto para todos, así que un grupo de niñas creó su propio libro, al que han puesto de nombre Libro de las amigas unidas. Ahora pueden escribir sus historias mientras esperan turno para llevarse a casa El libro viajero.
El trabajo de Militza se refleja en cómo de bien se desenvuelven los niños y las niñas de segundo de primaria. Su compromiso, convicción, voluntad y humildad hacen de ella una maestra ejemplar. Como la suya, un centenar de escuelas de Santa Cruz del Quiché, Santo Tomás Chichicastenango, San Pedro Jocopilas y Santo Tomás Chiché participan en este proyecto que tiene como objetivo mejorar las oportunidades educativas de las niñas, niños y adolescentes del departamento de Quiché.
Para ello, llevamos a cabo un trabajo sensibilización y formación con las familias y los docentes sobre el acceso y la permanencia en la escuela y el derecho a la educación de todos los niños y las niñas. También dotamos de materiales a las escuelas y de herramientas a los profesores para que sus lecciones sean más amenas y motivadoras, sobre todo en relación al aprendizaje de la lectoescritura.
En un país donde la mala calidad de la educación, la pobreza, las migraciones o la poca concienciación de las familias sobre la importancia de dar estudios a sus hijos hace que muchos pequeños acaben abandonando la escuela, Militza ha sabido crear un pequeño oasis de la curiosidad por aprender.
Esta maestra –que participa en uno de los proyectos que Educo y la ONG local Prodessa llevamos a cabo en el departamento del Quiché– puso en marcha en su clase la iniciativa El libro viajero para fomentar la lectura y la escritura entre sus alumnos. Por turnos, cada niño se lleva unos días el libro a casa para plasmar su historia con su propia creatividad. ¡Todos quieren ser el siguiente en llevárselo! Pero un solo libro no daba abasto para todos, así que un grupo de niñas creó su propio libro, al que han puesto de nombre Libro de las amigas unidas. Ahora pueden escribir sus historias mientras esperan turno para llevarse a casa El libro viajero.
El trabajo de Militza se refleja en cómo de bien se desenvuelven los niños y las niñas de segundo de primaria. Su compromiso, convicción, voluntad y humildad hacen de ella una maestra ejemplar. Como la suya, un centenar de escuelas de Santa Cruz del Quiché, Santo Tomás Chichicastenango, San Pedro Jocopilas y Santo Tomás Chiché participan en este proyecto que tiene como objetivo mejorar las oportunidades educativas de las niñas, niños y adolescentes del departamento de Quiché.
Para ello, llevamos a cabo un trabajo sensibilización y formación con las familias y los docentes sobre el acceso y la permanencia en la escuela y el derecho a la educación de todos los niños y las niñas. También dotamos de materiales a las escuelas y de herramientas a los profesores para que sus lecciones sean más amenas y motivadoras, sobre todo en relación al aprendizaje de la lectoescritura.
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Estoy muy orgulloso de ser Chichelense y más porque aún hay personas interesadas en la educación guatemalteca como lo es la Maestra Mily, en el tiempo que estudié en esa escurla ella fue mi directora. Ahora yo estudio PEM en Pedagogía en la USAC y por un momento estaba descepcionado de la mayoría de maestros pero personas como la maestra Mily hacen que tenga esperanza en una Guatemala mejor porque son personas que se entregan en alma y cuerpo por la educación, me gustaría en un futuro poder colaborar con este proyecto cuando ejerza la docencia, bendiciones!
Que buen trabajo!
Muchas Felicidades, un ejemplo a seguir.
Agradezco a Dios mi Señor y formador por la oportunidad de servirle a mi país por medio de la educación. He laborado por espacio de 21 años. Inicié en el sector privado. Las Hermanas Dominicas de la Anunciata sembraron en mi corazón la pasión por la educación. Estoy profundamente enamorada de la educación. Estoy de igual manera convencida de que la educación pública puede y debe ser de calidad. Porque simplemente los niños y las niñas lo merecen. GRACIAS DE TODO CORAZÓN EDUCO. Por tan maravilloso reconocimiento, no lo esperaba, me motivan y fortalecen mi compromiso con la niñez de mi amado Pueblecito hasta el último día de trabajo. Su aporte y el de Prodesa es fundamental para encauzar el logro obtenido en la lectura. Dios los bendiga.
Un verdadero privilegio hacer sido alumna de Seño Mily en el Colegio El Rosario cuando yo cursaba primero primaria. Una docente excepcional. Bendiciones para ella..