A sus dos años,
Erick es un niño muy despierto. Canta, baila y juega con otros niños. Su educadora dice que aprende rápido. Este pequeño y su mamá (en la foto) participan activamente en los llamados
“círculos de familia”, una iniciativa impulsada por
Educo en
El Salvador para
estimular el desarrollo de los niños más pequeños en zonas rurales desfavorecidas.
La atención que un niño recibe en su primera infancia (de 0 a 6 años), ya sea en el ámbito familiar, comunitario o en la escuela, condiciona las opciones educativas del resto de su vida, ya que es en este tiempo cuando se desarrollan las
capacidades lingüísticas, cognitivas y sociales que son la base para el aprendizaje posterior. Sin embargo, en El Salvador apenas el 2% de los niños reciben algún de tipo de atención educativa en sus primeros años. A ello se añade que muchas familias, especialmente aquellas donde las madres son muy jóvenes, tienen pocos conocimientos en temas de cuidado infantil. Al empezar primaria, la falta de atención en los años previos determina que muchos niños manifiesten importantes
retrasos en el aprendizaje.
Estimulación, lactancia y cuidados de la infancia
Para cambiar esta tendencia, el gobierno ha impulsado en los últimos años la
educación en la primera infancia a través de la creación de
Centros de Bienestar Infantil, equipamientos donde los más pequeños desarrollan sus capacidades a través de actividades acordes con su corta edad. Sin embargo, muchos municipios de zonas rurales no cuentan con estos espacios.
El objetivo que tenemos en
Educo es favorecer que los niños de estos municipios también puedan acceder a actividades educativas, en este caso, a través de la llamada “modalidad comunitaria familiar”. Este sistema se desarrolla por medio de los “círculos de familia”,
grupos organizados de padres y madres –sobre todo madres– a los que formamos en estimulación temprana, lactancia materna y cuidados de la infancia y brindamos materiales didácticos. De esta manera, además de mejorar el bienestar de los pequeños, favorecemos que las familias asuman su corresponsabilidad en la educación de sus hijos.
“No sabía que desde el vientre ya podía estimularlo”
Este es el caso de
Norma Aldana, mamá de
Erick. Quedó embarazada a los 16 años y, a los seis meses de gestación, conoció el proyecto de Educo y no dudó en incorporarse al círculo de familia de su comunidad, en el municipio de San Pedro Nonualco. “
Yo no sabía que desde el vientre podía hacer ejercicios para estimularlo y tampoco sabía cómo debía alimentarme”, explica. En estos dos años, ha aprendido técnicas para cuidar mejor a su pequeño. “Ahora los dos juntos venimos al círculo y aprendemos. A él le encanta estar con otros niños y jugar. Ya puede caminar, toma el lápiz, pega cosas y le gusta escuchar cuentos e historias”, comenta con satisfacción. También la abuela de Erick ha aprendido cómo criar a su nieto.
Actualmente,
en Educo apoyamos a 102 círculos de familia en municipios de cinco departamentos: San Pedro Nonualco y Tapalhuaca (en La Paz), Verapaz y San Esteban Catarina (San Vicente), Delicias de Concepción y Osicala (Morazán), Tepecoyo (La Libertad) y Nueva Granada (Usulután). Estos círculos atienden a
mujeres gestantes, bebés, niños y niñas de 0 a 4 años.
El proyecto se desarrolla en coordinación con las municipalidades y el gobierno. Para que la formación que se brinda en estos círculos sea equiparable a la del sistema público, también realizamos un seguimiento de los Centros de Bienestar y llevamos a cabo programas de formación a las monitoras de estos espacios.
En los "círculos de familia", los más pequeños desarrollan sus capacidades a través del juego y actividades adaptadas a su edad
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