Hay cosas que sí o sí debemos enseñarles. Y una de esas cosas es el abecedario. Pero hay que hacerlo cuando estén preparados y siempre poco a poco. Hoy, en Cuaderno de Valores, te explicamos
a qué edad es la mejor y cómo enseñarles de manera que sea divertida para todos.
Los expertos nos aseguran que los niños no están preparados para aprender el abecedario antes de cumplir los tres años. Pero ya sabemos que cada niño es único y no es bueno generalizar. Pero sí has de saber que forzar a los niños a hacer algo para lo que no están preparados no es recomendable.
Ya lo dijo el gran pedagogo Friedrich Froebel, en 1895:
“los niños deben aprender el lenguaje de las cosas, antes del lenguaje de las palabras
”.
A pesar de que a los niños hoy en día, se les exige saber los números y las letras mucho antes que nosotros cuando éramos pequeños, hay pruebas irrefutables de que no consiguen por ello leer, escribir o hacer mates antes de tiempo.
Aquí van algunas
ideas y actividades para ir preparándoles a familiarizarse con las letras a través del juego. Recuerda, no les presiones ni les crees expectativas. Hay que dejarles decidir a qué y cuando quieren jugar.
Actividades e ideas para aprender el ABC
- Jugando al Veo-veo ABC. Juega al veo-veo, diciendo el nombre de todas las cosas que se vean empezando por la letra…. A,B,C,D… Esto se puede jugar en el parque, en casa, en el autobús o de camino al cole.
- Celebra su nombre. Busca su nombre en letreros, señales, películas, libros, juegos… También puedes ir buscando cada letra, empezando por la primera, de su nombre. Si se llama Marcos, empieza a decir todas las cosas que se te ocurren, que empiece por la letra M. M es de Mama. Luego con la A. La A es de abuelo, R es de rápido, C es de casa, etc.
- Juego de letras. Existen una infinidad de ellos. Pero los mejores son los que se pueden meter en la bañera o los que son de madera que duran una eternidad. Juega a separarlas, a juntarlas, a identificarlas en voz alta.
- Mientras lees. Cuando les leas en voz alta antes de ir a dormir, acostúmbrate a usar tu dedo para ir señalando la palabra que estás diciendo. Que te vean y se fijen en las letras. Recuerda, hazlo divertido, adopta voces diferentes y haz pausas para añadir suspense.
- Pinta con colores. Hay unos rotuladores especiales para los cristales. Como se trata de hacerlo divertido, proponles dibujar algo en el cristal o la ventana de casa. Mientras, escribe su nombre. Ayúdale a aprender a repetir cada letra de su nombre. Ahora escribe el tuyo, el de su hermana, el de papá….
- Cocinando letras. No necesitas ser una experta cocinera para cocinar letras. Con una receta de masa para pan o bizcocho, dale forma haciendo letras. Puede usar su nombre como inspiración. O bien crear una palabra divertida o inventada con la masa, antes de meterla en el horno. Ellos luego te pueden ayudar a decorarla.
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Derechos de Imágenes: Shardayyy,
Jenny Downing
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