En uno de los municipios más lejanos y pobres de El Salvador encontramos a una joven con ganas de comerse el mundo. Con tan solo 18 años Bessy tiene un sinnúmero de
reconocimientos por su trabajo incasable por la juventud y el desarrollo de su municipio.
Su participación en el desarrollo comunitario le ha llevado a
formar parte de importantes espacios de toma de decisión, codeándose con muchas personas adultas de larga trayectoria y reconocimiento de su localidad. La joven ha sido representante juvenil del comité intersectorial de su municipio, diputada por un día en el Parlamento de El Salvador, incluso representante de su departamento en la fase nacional de los debates legislativos.
En 2021 ha empezado la carrera de Arquitectura, lo que la convierte en
la primera de su familia en ir a la universidad. Bessy es, para su familia, amigos y comunidad, un ejemplo. Su compromiso incasable por el desarrollo la ha llevado a ser muy respetada y admirada y su nivel de influencia la ha convertido en una líder.
Bessy participó desde muy pequeña en el proyecto
Casas de Encuentro Juvenil de Educo, donde tuvo la oportunidad de formarse en derechos, portavocía e incidencia, entre otros temas, los cuales despertaron en ella el deseo de
participar activamente en la lucha por los derechos de la juventud y el desarrollo de su localidad. Hace unos días tuvimos la oportunidad de charlar con ella sobre su experiencia.
¿Cómo te ves en el futuro, Bessy?
Me veo como una mujer empoderada y exitosa, defendiendo los derechos de la niñez y la adolescencia, promoviendo primordialmente la participación y el liderazgo de las niñas y las adolescentes para que sus voces sean escuchadas y tomadas en cuenta.
¿Cuáles han sido las barreras que te has encontrado hasta ahora?
Una de ellas podría ser los recursos económicos, que no siempre van a ser los necesarios, pero también soy una mujer emprendedora que ha sabido sobrellevar eso. A la vez, la ayuda de mi familia ha sido de mucho beneficio.
¿Crees que sea fácil llegar hasta dónde quieres?
No, no será fácil, todo nos va a costar. Sin embargo, siento que con esfuerzo y dedicación vamos a poder lograrlo.
¿Qué piensa tu familia y amigos de tus aspiraciones?
Siento que mi familia me ve como una persona con muchas metas y se sienten orgulloso de mí, porque podré formar parte de la primera generación de mujeres que logran desarrollarse en el área profesional. Además, mis amigos me han visto crecer, formarme desde muy pequeña en las instituciones y organizaciones que me han dado la participación y he podido alzar mi voz.
¿Quién te inspira?
Mi madre, una mujer luchadora que día a día me demuestra que sí se puede lograr lo que uno visualiza.
¿Qué le dirías a otras niñas para que cumplan sus sueños?
El mensaje que yo les doy es que se proyecten metas y sueños, que se involucren en los espacios de participación. Porque juntas podemos mejorar el mundo.
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