El pasado 20 de mayo, la tormenta tropical o súper ciclón llamado Amphan tocó tierra en el suroeste de La India y Bangladesh, dejando a su paso 118 personas fallecidas y varias heridas por la caída de árboles, barcos volcados o el derrumbe de paredes. La fuerza de este poderoso fenómeno natural causó daños generalizados en estos dos países siendo el ciclón que ha golpeado más fuerte desde 2007, con vientos que alcanzaron los 130 kilómetros por hora.
Según los informes preliminares, más de 300 mil hogares sufrieron desperfectos y 55 mil quedaron totalmente destruidos, provocando así el desplazamiento interno de 100.000 personas. Se calcula que este ciclón causó daños cuantificados en 130 millones de dólares, que incluyen desperfectos en la red eléctrica, unas 2.000 escuelas, puentes y alcantarillas, 1.100 kilómetros de carreteras, y más de 200 fuentes de agua potable, entre otros.
Aunque el Gobierno de Bangladesh tomó todas las precauciones posibles para limitar la pérdida de vidas y medios de subsistencia en previsión del ciclón, no se pudo evitar el desastre. Y como siempre, los más afectados son los que menos tienen. Dicen que las desgracias nunca vienen solas, y esta vez así ha sido. Llegó la pandemia y con ella la crisis de la COVID-19. El resultado: miles de familias que ya lo habían perdido todo y que ahora viven angustiadas porque no pueden obtener alimentos ni trabajar al estar todo paralizado. Necesitan un apoyo urgente.
Es por eso que desde Educo hemos puesto en marcha un proyecto extraordinario de emergencia para ayudar a aliviar el sufrimiento de estas personas, especialmente de los niños y niñas más vulnerables que viven en la parte sudoccidental de Bangladesh, la más afectada por el ciclón.
Con este proyecto pretendemos ayudar con la entrega de alimentos y kits de higiene, que incluyen folletos de sensibilización sobre la COVID-19, a 2.500 familias con bajos ingresos, unas 12.500 personas aproximadamente.
También garantizaremos el abastecimiento de agua potable, que reduce las posibilidades de contagio del coronavirus y otras enfermedades transmitidas por el agua, y distribuiremos materiales educativos para unos 5.000 niños y niñas que, a causa de la pandemia, se han quedado sin poder ir a la escuela y tienen que estudiar desde casa. También repararemos 4 pozos en escuelas y distribuiremos 400 tanques de agua para la recolección de agua de lluvia o para preservar el agua potable.
Conocemos a este pequeño de 11 años que quiere ser piloto porque quiere llevar a su madre y a su hermano pequeño lejos, a un lugar mejor. Es un estudiante brillante y, a diferencia de sus compañeros de escuela, es muy aficionado a los estudios y al baile, con el que ha ganado varios premios.
Sus excelentes resultados académicos son también el resultado de la continua inspiración de su madre, quien sigue animando a Opurbo para que deje el lugar donde vive ahora y construya su nuevo mundo. Los dos, madre e hijo, piensan lo mismo, porque han vivido la dura realidad subsistir en un burdel en el que su madre fue vendida y obligada a trabajar como trabajadora sexual hace varios años.
Ella es madre soltera y ha sacado adelante a la familia sola hasta que llegó el ciclón y se le sumó la pandemia del coronavirus. El burdel cerró y se le agotaron todos sus ahorros en mayo. Ni siquiera pudo salir de la comunidad para hacer algún trabajo adicional. Por eso, el pequeño Opurbo decidió empezar a trabajar y ayudar a su familia, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo. Todos los negocios estaban cerrados y no contrataban a nadie nuevo con la pandemia. Su escuela también la cerraron. La situación se hizo más difícil día a día, ya que la familia tuvo que quedarse en casa casi sin comida.
Fue entonces cuando les llegó nuestra ayuda: lotes de alimentos, kits de higiene y materiales de sensibilización. Opurbo, junto con otros 280 niños de su localidad, también recibieron paquetes de alimentos especiales para niños y materiales escolares. Al recibir esta ayuda, Opurbo nos trasladó estas palabras: “Quiero dar las gracias a todos los que apoyaron a mi familia y también a mis amigos".
Derechos de imagen: WikiImages en Pixabay
Asia , Bangladesh , ciclón , coronavirus , COVID-19 , emergencia , tifón
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