El virus de la gripe es probablemente el visitante indeseado en nuestros hogares por excelencia. Se trata de un auto invitado que lejos de avisar de su llegada se cuela en nuestros hogares sin pedir permiso. Abusa de la confianza que tenemos en cualquiera de los miembros de nuestra familia, y su propósito es claro: hacerse fuerte a costa de nuestra salud.
Por inevitable que parezca esta invasión en toda regla y por indefensos que nos sintamos, son muchas las estrategias de defensa que podemos adoptar para no ponérselo fácil al virus de la gripe. Tengamos en cuenta que en esta época del año, este enemigo acecha literalmente en cada esquina.
Veamos algunas de estas estrategias que nos van a ayudar a mantener a raya a este invitado indeseado en nuestros hogares:
Libra la batalla en una habitación: por obvio que parezca el miembro de la familia que ha traído el virus a casa y que muestra los primeros síntomas debería permanecer en su habitación y limitar al máximo las excursiones por el resto de la casa. Algunos virus de la gripe pueden sobrevivir hasta ocho horas en mandos a distancia, grifos y pomos de puertas. Por ello la primera medida debería ser evitar que el portador siembre el hogar de pequeñas bombas químicas que de forma inadvertida exploten en las manos del resto de la familia.
Cubrirse la nariz y boca al estornudar: el virus de la gripe se contagia principalmente a través de las partículas suspendidas en el aire y que son expulsadas al estornudar. La mejor forma de combatir este efecto es utilizar un pañuelo que haga de barrera efectiva. Cuando se trata de niños puede ser un poco complicado acostumbrarles a este gesto. Una buena forma de conseguirlo es inventar un juego en el que el pañuelo representa un escudo mágico anti gérmenes que solo el niño puede activar.
Lavarse las manos a menudo, de forma consistente y durante unos 20 segundos cada vez. Siempre después de estornudar. Se trata probablemente de la medida más sencilla y eficaz para evitar el contagio. Sobre todo hay que intentar no tocarse la cara , boca y ojos si no se han lavado las manos recientemente pues esta es una de las formas más frecuentes de transmisión.
El baño. Si hay más de un baño lo ideal es adjudicar uno al enfermo y pedirle al resto de la familia que no lo utilice temporalmente. Si esto no es posible, habrá que colocar aparte las toallas, y otros elementos de higiene personal, asegurándonos de que toda la familia está al tanto de la situación.
Desinfectar o limpiar con frecuencia los elementos de contacto comunes como mandos, grifos y manivelas de puertas, además de lavarse las manos después de utilizarlos. Los platos y vasos así como la ropa se pueden lavar conjuntamente en el lavavajillas o la lavadora, si bien es conveniente que la ropa infectada no esté en contacto con otras prendas antes de lavarse.
Lo mejor, la prevención. Una de las formas más eficaces de mantener la gripe a raya es vacunarse antes de que comience la temporada. Además en esta época del año hay que ser mas consciente de los hábitos saludables que nos ayudaran a mantener al virus a raya.
Buena alimentación, ejercicio físico adecuado y sobre todo respetar las horas de sueño de manera que nuestro organismo esté fuerte. Es también muy importante mantenerse hidratado todo el día.
Todas estas medidas pueden ser muy útiles a la hora de mantener a raya el virus en casa, pero no olvides que la verdadera guerra está en el cole, la oficina y el transporte publico por lo que no conviene relajarse. Al primer síntoma de un miembro de la familia, ya sabes, zafarrancho de combate contra el virus de la gripe.
Derechos de Imágenes: RatchelBostwick, Myriams- Fotosaprender , concienciar , contagio , gripe , hábitos , hijos , juntos , Prevención , Salud , Salud infantil , trucos , Vacunas
Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.
Con los REGALOS SOLIDARIOS EDUCO ayudarás a que miles de niños y niñas vulnerables puedan estudiar, crecer sanos y tener oportunidades de futuro. ¡Regala aquí!