Sin duda la televisión es un gran invento y hay algunas series infantiles o juveniles de las que yo soy la mayor fan de la casa. Tener hijos te permite eso, disfrutar con series de dibujos sin que se note demasiado. Programas educativos, documentales, las noticias...la vida sería muy distinta sin televisión y sin embargo, como todo, hay que usarla con moderación. Un estudio científico realizado en España y publicado en JAMA Pediatrics asegura que con sólo una hora y media de televisión al día el sueño de nuestros hijos ya puede verse afectado (para mal).
Dormir bien es importante para la salud, sobre todo para la de los niños, ya que son seres humanos en pleno desarrollo. Los trastornos del sueño o el sueño insuficiente afectan a cosas tan dispares como el riesgo de obesidad o ciertas dificultades en el aprendizaje, y tienen un coste a medio-largo plazo. Además también les afecta en el día a día, ya que si pasan la noche en vela los pobres se ponen irritables y vestir a un pequeño gruñón adormilado para ir al cole nunca es fácil.
Obviamente cada niño es un mundo y es posible que los tuyos necesiten menos horas de sueño que el resto, pero según este estudio los niños que veían más de una hora y media de televisión dormían un 22% menos que aquellos que veían tele menos tiempo o no la veían en absoluto. Cabe decir que el estudio se realizó con 1700 niños de edades comprendidas entre los dos y los nueve años.
Las causas de esta falta de sueño se desconocen. Según los autores existen diversas teorías: que la tele produce una sobreestimulación que excita al niño impidiéndole conciliar el sueño, que la violencia propia de muchos programas de TV (incluso de dibujos animados) desestabiliza al niño y retrasa el estado de relajación necesario para dormirse... Aunque también es posible que la única causa sea que la tele engancha y uno quiere ver un capítulo detrás de otro de lo que sea, hasta que te dan las uvas. A todos nos ha pasado y a los niños ¿por qué no iba a pasarles?
Hay que recordar que tanto la Academia Americana de Pediatría como la Asociación Española de Pediatría y todos los expertos en infancia recomiendan que los menores de dos años no vean televisión (nada de televisión) ni usen ningún aparato electrónico con pantalla. Poner límites en el uso de la televisión o de otros aparatos electrónicos es imprescindible.
Fijar una hora para apagar la tele, no usar la tele de niñera, tener un televisor compartido que favorezca actividades como negociar qué programa se ve, no poner por tanto televisor en su propio cuarto y ofrecer alternativas como escuchar música o leer (no valen smartphones o tablets) son algunos de los consejos que los expertos dan para limitar el uso de la tele en nuestras casas y así recuperar un poco el sueño perdido. Y sobre todo hacer cosas en familia, no es necesario que sea nada sofisticado, puede ser sencillamente hablar.
Y por supuesto, compartir también el rato de televisión con ellos. Hay programas maravillosos, perfectos para educar en valores o enseñar arte o ciencia y también hay otros no tan buenos, pero de los que siempre se puede sacar algo. Es importante supervisar pero también es importante compartir.
Derechos de imágenes: antisocialtory, PaPisc
Aprendizaje infantil , Salud infantil , Sueño infantil , Televisión
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