¿Cómo aplicar el visual thinking a la educación?

El famoso dicho de "Más vale una imagen que mil palabras", aunque está muy manido, sigue siendo una gran verdad. El auge de internet y de las redes sociales ha hecho que utilicemos nuevos medios para comunicarnos, y las fotos y los vídeos forman parte de nuestro día a día. Por ejemplo, Instagram en 2020 tuvo más de 1000 millones de usuarios activos al mes. Por lo tanto, relacionar imágenes con ideas es una forma de mostrar cosas y también de enseñar. En este post te contamos qué es el visual thinking y cómo se puede aplicar en la educación.
 

¿Qué es el visual thinking?

El pensamiento visual o visual thinking consiste en representar, con dibujos sencillos, ideas y pensamiento. Es una técnica que se puede utilizar para muchas cosas: relacionar ideas, establecer metas, descubrir problemas y soluciones o generar nuevas ideas. Con el visual thinking se puede desarrollar la capacidad de comprensión y síntesis de los niños y niñas e impulsar el nacimiento de ideas más complejas.

Por decirlo de forma sencilla, el visual thinking consigue hacer más comprensible lo que quieres decir. Para las personas es más fácil entender una imagen que un texto, y con los niños y niñas puede ocurrir lo mismo y que aprendan con dibujos antes que a leer y escribir.
 

¿Qué beneficios aporta el visual thinking a la educación de niños y niñas?

Aprender no tiene por qué ser algo aburrido. Puede ser un juego en el que los niños y niñas disfruten a la vez que descubren cosas nuevas. El visual thinking es una forma de aprender que se utiliza en la educación y en muchos otros ámbitos, como el emprendimiento, el marketing o la publicidad.

En el ámbito de la educación, el visual thinking aporta beneficios a los niños y niñas como:

• Podrán entender mejor los conceptos. Como decíamos antes, más vale una imagen que mil palabras. Un dibujo puede ser mucho más fácil de entender que un texto para el alumnado de primaria, por ejemplo
• Fomenta el razonamiento. Para dibujar una idea o un pensamiento es necesario interiorizarlo, pensar, resumir y, al final, plasmar la idea en un dibujo. Por lo tanto, se desarrolla el razonamiento y el pensamiento crítico.
• Ayuda a conectar conceptos. Al conectar conceptos, los niños y niñas podrán memorizar con mayor facilidad las ideas y retenerlas. De esta forma aprenderán más rápido y crearán una base más sólida.
• Impulsa la creatividad. El objetivo del visual thinking no es dibujar: es razonar, dejar volar la imaginación y crear cosas nuevas. 

 

Pasos y elementos para utilizar visual thinking en educación

Para utilizar el visual thinking en educación puedes partir de elementos simples, como un papel y un bolígrafo o una pizarra y un rotulador, o escoger alguna de las herramientas digitales que existen como Prezzi, Canva o PowerPoint. Junto con los elementos básicos anteriores puedes utilizar:

• Dibujos de personas. No es necesario que sean muy elaborados, pueden ser simples monigotes. 
• Dibujos de cara y expresiones para mostrar emociones.
• Tipos de letras diferentes para hacer títulos y diferenciarlos de textos normales. 
• Flechas para organizar las ideas.
• Viñetas para ideas o textos que quieras resaltar.
• Gráficos para mostrar ideas.

Las posibilidades son enormes y los elementos que utilices pueden hacer que tu idea se muestre de manera más sencilla.

Los pasos que se pueden seguir para utilizar el visual thinking en educación son los siguientes: 

• Escoge un cuaderno y un bolígrafo y empieza a dibujar. La idea es ir practicando antes de aplicar el visual thinking a la educación. Relaciona ideas, conceptos, dibuja y crea títulos. No tengas miedo de arriesgar o de probar cosas nuevas, de un experimento puede surgir una gran idea. 
• Escoge la técnica que quieres utilizar. Pueden ser mapas mentales, storytelling o sketchnoting. No es necesario que descartes el resto de técnicas, puesto que las podrás utilizar más adelante. El storytelling no solo se utiliza por las marcas para sus campañas de marketing, sino que también tiene aplicaciones en el aula y es una forma de contar historias utilizando la tecnología e incidiendo en las emociones de los niños y niñas. El sketchnoting es un término que tiene difícil traducción, pero se trata de lo mismo, de representar gráficamente ideas.
• Para enseñar a los niños y niñas a utilizar esta técnica puedes empezar con un mapa visual. Por ejemplo, haz que dibujen en el centro de un papel una imagen (una habitación de su casa, la cocina, el baño). A continuación, pueden dibujar flechas alrededor de esa imagen que vayan a carteles que indiquen lo que hay en cada habitación con un dibujo. 
• Es necesario decirles a los niños que no hace falta dibujar bien, que se trata de probar y divertirse y que deben ser espontáneos. 
• A medida que los niños y niñas se hacen más mayores se pueden utilizar técnicas de visual thinking que desarrollen ideas más complejas. Por ejemplo, pueden partir de una idea y responder a preguntas como: ¿qué piensas sobre el tema?, ¿Qué preguntas te surgen?
• Otra buena idea que se puede utilizar en diversos niveles educativos es la de leer un texto o escuchar un audio en clase, y que los niños y niñas dibujen o representen en un papel lo que les sugiere ese audio o texto. 
• Con el tiempo podrás crear un diccionario visual de manera que ya tendrás conceptos de ideas que se asocian con una imagen, y que podrán ser utilizados para expresar pensamientos más elaborados y complicados a medida que los niños y niñas crecen.

En definitiva, la educación no tiene por que consistir en memorizar textos, puesto que seguramente, tras mucho esfuerzo, los alumnos y alumnas lo consiguen. Pero si no relacionan ese texto con una imagen, seguramente lo olvidarán más rápido. La educación puede consistir en divertirse, en buscar nuevas formas de fomentar la creatividad y, en definitiva, en jugar y divertirse.

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