¿Sabes que, según datos de Greenpece, cada segundo más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos? En nuestro planeta siempre han existido problemas ambientales, pero, durante los últimos años, se han intensificado y agravado de forma que es necesario concienciar a las próximas generaciones sobre la necesidad de cuidar el entorno y crecer de forma sostenible. En el post de hoy te contamos qué es la educación ambiental, porqué es importante para niños y niñas y cómo se les puede enseñar.
La educación ambiental para niños y niñas es un aprendizaje transversal que es la base para cuidar el medioambiente. La educación ambiental supone la enseñanza de valores, conceptos y habilidades para que exista una convivencia pacífica entre las personas y el entorno natural. La educación ambiental tiene varias metas:
Informar sobre los problemas concretos que sufre el medioambiente. Actualmente existen numerosos problemas que están afectando al medio ambiente y que deben ser conocidos por niños y niñas. Son, por ejemplo: el calentamiento global, la contaminación del aire, de la tierra y del agua, la pérdida de la biodiversidad, la generación de residuos, el cambio climático o la deforestación, entre otros.
Enseñar hábitos que contribuyan a resolver o mitigar los problemas ambientales. Tanto en la escuela como en casa, los niños y niñas pueden aprender hábitos relacionados con la educación ambiental y con los valores del cuidado del medioambiente. Por ejemplo, se les puede enseñar a reciclar correctamente los residuos, a reducir el consumo de energía eléctrica o a comprar productos de proximidad.
Concienciar sobre la necesidad de cuidar el entorno natural que nos rodea de forma activa. La concienciación supone conocer las consecuencias que puedan tener los problemas ambientales actuales en el futuro y tomar medidas en el presente para evitarlos.
La educación ambiental aporta diversas ventajas a niños y niñas, entre las que destacan las siguientes:
Desarrolla el pensamiento crítico. Los niños y niñas aprenden a analizar la información y a tener una opinión propia sobre la situación del medio ambiente que nos rodea.
Impulsa un estilo de vida saludable. Los niños y niñas descubren hábitos saludables y se cuidan a la vez que protegen a la naturaleza.
Favorece que los niños y niñas tengan una visión global de los problemas relativos al medioambiente.
Alienta el aprendizaje de valores como el respeto, la tolerancia o la paz.
Protege al medioambiente, que es la finalidad última de este tipo de educación.
Los niños y niñas tienen una gran facilidad para prender y asimilar conocimientos nuevos gracias a su curiosidad innata. Para enseñarles educación ambiental a los niños y niñas podemos utilizar varias herramientas como las siguientes:
1. Lectura. La lectura permite a los niños y niñas desarrollar su imaginación y conocer otras realidades. Para que descubran los problemas del medio ambiente desde pequeños podemos leer libros con ellos y ayudarles a entender la importancia de proteger el planeta. En el post Libros sobre educación ambiental para niños y niñas, te proponemos varias lecturas interesantes que podrás hacer con tus hijos e hijas.
2. Fotografías. Una buena opción es mostrar a los niños y niñas fotografías de entornos naturales contaminados y no contaminados, por ejemplo, para que sepan apreciar la diferencia y ver el impacto que tiene la acción de las personas. También se les pueden enseñar fotografías de animales que estén en peligro de extinción para que conozcan la situación y descubran la importancia de cuidar a los animales.
3. Actividades de voluntariado. Las actividades de voluntariado con niños y niñas son una buena propuesta para pasar un rato en familia y cuidar el medioambiente. Por ejemplo, se puede realizar una recogida de basura en un entorno natural como una playa o un bosque.
4. Paseos por la naturaleza. Conocer de cerca la naturaleza es otra forma de entender su fragilidad y la necesidad de cuidarla. Se pueden organizar rutas de senderismo para descubrir la flora y la fauna del entorno natural, por ejemplo.
7. Separar los residuos según los tipos (orgánicos, envases, papel o cristal). Para ello se pueden colocar varios cubos de colores y enseñar mediante un juego a los niños y niñas dónde se tira cada residuo.
8. Reducir o eliminar el uso de plásticos. Por ejemplo, para ir al supermercado se pueden utilizar bolsas de tela y al comprar se puede evitar adquirir productos envasados en plástico y optar por productos a granel.
9. Reflexionar antes de comprar. Esto requiere pensar si lo que queremos comprar es un capricho o lo necesitamos realmente. Enseñar a nuestros hijos e hijas las pautas del consumo responsable los convertirá en adultos que no se dejen llevar por las modas o la publicidad a la hora de comprar.
La educación ambiental debe de ser una enseñanza transversal que se considere en todas las materias que los niños y niñas aprendan en la escuela. Pero no solo están en manos del profesorado que aprendan, las familias y las comunidades también tienen un papel esencial para que los más pequeños aprendan valores y se responsabilicen de la situación de nuestro planeta de cara al futuro.
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