¿Sabias que los menores de cuatro años son el segmento de población que más riesgo tiene de sufrir un golpe de calor en verano? Ellos, junto a las personas mayores deben estar protegidas ante los cambios bruscos de temperatura. Para que este verano sea el más divertido,
aquí te damos las claves para pasarlo en grande a la sombra y así evitar las olas de calor.
Aunque las estadísticas indiquen que los menores de cuatro años son los que más tienen fácilmente pueden padecer las olas de calor,
todos debemos evitar la sobreexposición al Sol y al calor.
Actividades divertidas para hacer a la sombra
Aprovecha para juntar a toda la familia y turnaros para sugerir distintos planes y actividades. ¿Qué se les ocurre a los más pequeños? ¿Qué cosas se pueden hacer a la sombra de un árbol, dentro de casa o en el patio resguardado?
Es importante que todos, incluidos los pequeños, sean partícipes en la toma de decisiones. Sobre todo, en lo que respecta a jugar.
Hacer un collage
Lo bueno de los collages es que no necesitas comprar nada. Teniendo pegamento, cualquier cosa (revista, periódico, arena, u hojas) vale para crear un collage bonito. Juntos podéis ir llenando una caja con cosas varias que os encontréis dando un paseo o en casa.
Cuaderno de viaje
Si estáis de viaje, motiva a tus niños a guardar billetes, recibos, postales, envoltorios etc., para su cuaderno de viaje. A la hora de más calor,
pueden ir pegándolos a su cuaderno y entretenerse escribiendo acerca del lugar (lo que se come, una anécdota divertida, un lugar o una persona que les haya impresionado). Si se sientan un rato todos los días, acabarán con su propio libro y uno que podrán conservar para siempre.
Juegos
Hay una infinidad de juegos a los que jugar en la sombra como el mítico “Veo Veo” o el escondite. Aprovecha también para hacer memoria y explícales cómo y a qué jugabas tú de pequeño. Las tabas, canicas, la comba, la gallinita ciega, entre otros.
Puzzles y juegos de mesa
Estos también se juegan a la sombra. Antes de salir de casa, acuérdate de llevar alguno al parque, a la playa, la piscina o el campo.
Tareas
Como cada miembro de la familia conforma un equipo, las tareas también se han de repartir. No solo les estarás enseñando a ser responsables y a valorar el trabajo y el esfuerzo, que supone tener una casa en orden, sino que los niños lo agradecen. Es más, se divierten aprendiendo nuevas cosas.
Enséñales a doblar la ropa, a reponer el papel higiénico, a preparar la merienda o el postre, a regar… Si quieres saber qué tareas se pueden ocupar, no dejes de
leer este post, publicado aquí en Cuaderno de Valores.
Un poco de silencio
No hace falta que duerman pero es necesario que los niños aprendan a estar relajados y en silencio al menos media hora al día.
Pueden leer, soñar despiertos, pensar en lo que han vivido esa mañana o prepararse para lo que vendrá después. Y si se quejan de no tener nada que hacer, no te vengas abajo. Según los últimos estudios, saber aburrirse es realmente bueno.
El aburrirse, lejos de ser algo malo, es lo que permite a los niños explorar el mundo inventando, creando e imaginando. De hecho, ¿sabías que los niños que simplemente consumen entretenimiento, en lugar de crearlo ellos mismos, se aburren con más frecuencia?
¿Qué planes tienes para hacer a la sombra este verano?
Derechos de imágenes:
David Goehring,
Gerry Thomasen.
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