Desde hace años Halloween está de moda, pero no solo es una celebración en la que los niños y niñas se divierten, sino que también puede ser una fiesta en la que los más pequeños de la casa aprendan valores e impulsen su creatividad e imaginación. En este artículo te contamos cuál es el origen de Halloween y qué valores es posible aprender a través de las diversas actividades que se pueden realizar en esta fiesta.
Todos nosotros relacionamos Halloween con los disfraces y la recolecta de dulces en las casas de los vecinos por parte de los niños y niñas, pero en realidad se trata de una fiesta de origen celta que marcaba el final del verano y de la cosecha y, además, relacionaba las noches más largas con la llegada de los espíritus provenientes del más allá. Posteriormente, esta fiesta se transformó en la celebración católica del día de Todos los Santos y en la fiesta de Halloween, pero también en el Día de los muertos en México. En definitiva, se trata de una fiesta que mezcla lo religioso con lo pagano, a través de la música, la comida, los disfraces y la diversión.
Más tarde, surgió el famoso “truco o trato” que se utiliza en Halloween. Una familia de Philadelphia realizó una colecta solidaria por diversas casas de vecinos utilizando el famoso truco o trato. De esta forma se recaudó dinero para enviar alimentos a los niños y niñas que sufrían malnutrición en la Europa posterior a la Segunda Guerra mundial. De hecho, el importe recaudado se atribuyó a UNICEF para destinarlo a ese fin.
La celebración de Halloween puede aportar numerosos beneficios a niños y niñas, como los siguientes:
Impulso de la creatividad. Podemos animar a los más pequeños a que creen sus propios disfraces y se dejen llevar por su imaginación para confeccionar disfraces únicos y divertidos a través de los que reflejen su propia personalidad. También pueden desarrollar su creatividad a través de la decoración de calabazas, recortándolas y pintándolas como más les guste.
Fomento de la amistad. Esta fiesta puede ser la oportunidad perfecta para que los niños y niñas se relacionen con otros niños y niñas de su edad o de otra edad cuando busquen golosinas y exploren las casas del vecindario. De esta forma se fortalecerán los lazos de amistad y se harán nuevos amigos.
Transformación del temor en diversión. Halloween también puede ser una excelente oportunidad para que los más pequeños que tengan algún miedo aprendan a gestionarlo a través de actividades divertidas de forma que lo transformen en juego y diversión.
Aprendizaje de idiomas. Tal y como veremos a continuación, Halloween es una buena ocasión para que los niños y niñas continúen desarrollando el aprendizaje de idiomas como el inglés con la lectura de cuentos o el visionado de películas, series o vídeos en ese idioma.
Como decíamos anteriormente, Halloween además puede ser una ocasión importante para que los niños y niñas aprendan valores fundamentales en su vida, como los siguientes:
Generosidad
La tradición de pedir dulces en Halloween enseña a los niños y niñas el valor de la generosidad, ya que reciben golosinas de los vecinos. También pueden aprender a compartir con amigos y familiares lo que reciban.
Participación
Los niños y niñas podrán participar en actividades de Halloween, como desfiles o fiestas de disfraces para que se cree un sentido de pertenencia al grupo y se genere una sensación de protección. Esto les ayudará a socializar con otros niños y niñas y con adultos y desarrollar habilidades importantes como la comunicación.
Gratitud
Halloween puede enseñar a los niños y niñas a expresar gratitud cuando reciben dulces. Dar las gracias es fundamental para la igualdad y el respeto.
Solidaridad
Hemos visto cómo el origen de Halloween está relacionado con la solidaridad, por lo que otra buena opción, para que los niños y niñas aprendan valores, es que se organice un mercadillo solidario (se pueden vender libros juguetes o ropa que ya no se utilicen) y se dedique lo recaudado a alguna causa solidaria.
Respeto
Tal y como hemos visto, en función de los países o las culturas, el día 1 de noviembre se celebra de diversas formas, por lo que también puede ser una buena ocasión para que los niños y niñas descubran la diversidad cultural, la forma de celebración en otros países o regiones y la necesidad de respetar la diversidad.
Empatía
Una particularidad de Halloween es el uso de disfraces. La posibilidad de cada niño o niña elija su disfraz puede impulsar su aprendizaje y su empatía, Para ello, se puede utilizar el disfraz como un elemento educativo y organizar actividades en el aula relacionadas con ese disfraz, por ejemplo: obras de teatro o exposición de algún tema relacionado con el disfraz. Otra buena opción consiste en leer cuentos, ver vídeos o películas relacionados con Halloween, tanto en familia como en el aula. Se pueden leer en inglés para fomentar el aprendizaje del idioma también. Te dejamos algunos ejemplos:
The ghostly village
Historia de Halloween para niños
La casa del pueblo
Colaboración y trabajo en equipo
Otra buena opción para impulsar la colaboración y el trabajo en equipo en Halloween consiste en hacer más manualidades relacionadas con la fiesta o recetas. Por ejemplo, te dejamos algunas ideas:
Recetas saludables y terroríficas para Halloween.
Disfraces originales para carnaval
Recetas de otoño para hacer con niños y niñas
6 manualidades para aprender astronomía
5 manualidades para enseñar a reciclar papel
Este tipo de actividades fomentan la paciencia, la comprensión, la comunicación y la amistad en los más pequeños. En definitiva, Halloween es una fiesta para disfrutar y divertirse en la que se genera también la posibilidad de seguir aprendiendo para nuestros hijos e hijas.
Derechos de imagen: Taylor Foss en Unsplash/ Efraimstochter en Pixabay
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