Cómo hacer turismo sostenible y de proximidad con tus hijos e hijas

Aunque durante en el último año estamos viviendo restricciones de movilidad en todos los países del mundo y el turismo de larga distancia se ha reducido mucho, siempre existen actividades de turismo sostenible que se pueden hacer con tus hijos e hijas cerca de casa.

En este post te contamos que es el turismo sostenible, qué ventajas aporta y qué actividades puedes hacer cerca de casa con los más pequeños. 
 

¿Qué es el turismo sostenible?

Todos hemos escuchado hablar de actividades como el senderismo o el cicloturismo. Hasta hace poco esas actividades turísticas respetuosas con el medioambiente han sido minoritarias, pero gracias a la concienciación cada vez más personas eligen el turismo sostenible como alternativa para proteger la naturaleza. 

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) el turismo sostenible se puede definir como el tipo de turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas. 

Un turista responsable, por lo tanto, utiliza medios de transporte respetuosos con el medioambiente, como las bicicletas, respeta la cultura y las tradiciones del lugar que va a visitar e impulsa el comercio local, entre otros aspectos. 
 

¿Qué ventajas tiene hacer turismo sostenible con niños y niñas?

Los niños y niñas siempre tienen curiosidad por conocer y descubrir cosas nuevas por lo que practicar turismo sostenible puede ser una gran oportunidad para satisfacer esa curiosidad innata. Algunos de los beneficios que les aporta el turismo sostenible son los siguientes: 

• Aprender de la naturaleza. No solo se trata de observar, sino que los niños, niñas y adultos pueden aprender muchas cosas haciendo turismo sostenible sobre el comportamiento de las aves, de los insectos, y de las plantas de la región. 
• Concienciarse sobre la importancia de cuidar el medio natural. Visitar un lago, un río o un mar, nos puede mostrar la importancia de cuidarlos y de reducir o eliminar la contaminación del agua, del aire o del suelo, de manera que los animales y las plantas permanezcan y sean protegidos. Por otro lado, los niños y niñas pueden comprender el daño que pueden hacer las especies invasoras al medio natural que no es el suyo. 
• Comprender la necesidad de no malgastar los recursos naturales como el agua. Los recursos naturales no son infinitos y es necesario que los niños comprendan la necesidad de no malgastarlos tanto en casa como cuando hagan turismo. 
• Descubrir otras culturas. El aprendizaje cuando se visita un lugar nuevo parte del respeto a lo que es diferente. Se pueden aprender nuevos idiomas, probar comidas distintas y disfrutar de tradiciones que no se conocían hasta ese momento. 
• Reforzar los lazos de la familia. El turismo sostenible es una buena actividad para fomentar la unión entre padres, madres, hijos e hijas, de manera que se generen lazos de confianza mutua y de apoyo y se refuerce la relación. 
• Aprender valores. Uno de los elementos más importantes del turismo sostenible es el aprendizaje de valores. Los niños y niñas aprenderán valores como el respeto al medio natural y a otras culturas, la responsabilidad de cuidar la naturaleza o la igualdad entre las personas. En Educo fomentamos una educación de calidad, segura y basada en valores para que los niños y niñas sean capaces de cambiar su entorno y crear sociedades más justas. 

 

Actividades de turismo sostenible que se pueden hacer con niños y niñas 

Como decíamos desde el inicio, el turismo sostenible no requiere irse muy lejos de casa. Te proponemos varias actividades de proximidad para que puedas disfrutar con tus hijos e hijas: 

• Descubrir parques. Es probable que en tu ciudad haya parques que todavía no conoces o alguna actividad interesante para niños en los que has visitado. En los parques se pueden descubrir nuevas plantas y flores, ver aves en libertad o aprender a cuidar el agua y no contaminarla. Por ejemplo, toda la familia puede participar en una actividad para limpiar el parque de basura y otros desperdicios que perjudican a la naturaleza. 
• Visitar un jardín botánico. En muchas ciudades se pueden encontrar jardines botánicos con plantas, flores y árboles de todas las partes del mundo. Por lo general, suele haber exposiciones para entender la biodiversidad que existe en nuestro planeta y cómo preservarla. 
• Participar en huertos ecológicos. Visitar o montar un huerto ecológico también es una excelente manera de hacer turismo sostenible. Los niños y niñas pueden aprender las variedades que se pueden plantar según las temporadas, el cuidado que necesitan las hortalizas o las frutas y verduras, y de qué forma cultivar para evitar pesticidas u otras sustancias perjudiciales para el medio natural. 
• Acudir a campamentos urbanos ecológicos. Para irse de campamento no hace falta marcharse muy lejos de casa, existen campamentos urbanos que miden su huella de carbono. Son campamentos en los que se organizan actividades como recogida de cultivos, talleres de reciclaje, cuidado de animales y otras actividades respetuosas con la naturaleza. 
• Hacer senderismo. Cerca de muchas ciudades hay senderos que recorren parajes naturales y que se pueden recorrer en familia para disfrutar en cualquier época del año y ver cómo cambia el paisaje. 
• Disfrutar de yincanas ecológicas. Se trata de actividades que combinan juego, deporte y diversión. En las yincanas ecológicas se proponen varias actividades en las que se fomenta una actitud responsable con la naturaleza. Son actividades que se pueden hacer en familia para aprender y divertirse a la vez. 

Tal y como has visto, el turismo sostenible no es una moda, es una necesidad para poder dejar a las futuras generaciones un planeta limpio en el que vivir.

Es necesario que tanto los niños y niñas como los adultos nos concienciemos de la necesidad de cambiar nuestros hábitos cuando viajamos para dejar la mínima huella posible y no alterar los lugares que visitemos, sin dejar de disfrutar de ellos con respeto.

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