La tasa de pobreza de aprendizaje, que mide la proporción de niños que no pueden leer y comprender un texto sencillo con 10 años, ha aumentado mucho en los últimos años. Según el Informe State of Learning Proverty 2022, la tasa rondaba el 57% en los países de ingresos medios y bajos antes de la pandemia, y después alcanzó el 70%. No solo es importante que los niños y niñas reciban educación, sino que esa educación debe de ser de calidad para que sea útil y para que las familias más desfavorecidas puedan salir de la pobreza. Pero ¿Qué medidas se pueden tomar para mejorar la calidad en la educación? ¿Qué aspectos influyen en que la calidad mejore? Te contamos todos los detalles en este artículo.
La calidad en la educación implica una búsqueda constante para mejorar recursos, procesos e infraestructuras en la educación. Por lo tanto, son importantes aspectos como los siguientes:
1. Instalaciones. El lugar donde se imparte la enseñanza es fundamental para que la educación sea efectiva. Además de ser un lugar adecuado y seguro para niños y niñas.
2. Pedagogía. Las técnicas y los métodos que se aplican a la enseñanza deben de ser efectivos para que los niños y niñas aprendan. Es fundamental que se adapten a las características o necesidades de cada alumno o alumna para que progresen y mejoren sus conocimientos y habilidades.
3. Profesorado formado. La formación del profesorado en técnicas de enseñanza efectiva también es esencial para la calidad en la educación. Pero no solo es importante que tenga conocimientos técnicos, también es importante que tengan habilidades personales para la enseñanza: empatía, asertividad o habilidad para comunicar de forma efectiva.
La educación inclusiva, equitativa y de calidad es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible esenciales puesto que influye en el resto de objetivos, como el fin de la pobreza. La ampliación del acceso a la educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y que los niños y niñas tengan un futuro mejor y puedan tener un trabajo de calidad y bien remunerado cuando se conviertan en adultos.
La calidad en la educación se puede trabajar desde diversos puntos de vista. Por ejemplo, desde el punto de vista de una escuela es posible analizar los siguientes aspectos:
Análisis inicial del centro y detección de áreas de mejora. Cualquier plan de mejora de un centro de enseñanza debe de comenzar por analizar el centro y ver qué se puede cambiar para mejorar. Para ello se deberán analizar áreas como las siguientes:
1. Formación de los profesores. Es esencial ver qué capacitación tienen los profesores y qué habilidades pueden mejorar para aportarles herramientas que desarrollen sus conocimientos y capacidades.
2. Técnicas de enseñanza que se utilizan. Otro análisis importante es el que se refiere a las técnicas de enseñanza que se aplican en las clases: ¿están siendo efectivas?, ¿se puede mejorar en algún aspecto?, ¿hay algún alumno o alumna que se está quedando atrás en el aprendizaje?
3. Medidas que se toman para integrar a alumnos y alumnas con dificultades. La igualdad en la educación es un elemento esencial para la calidad, por lo que se deben detectar las medidas que se están tomando para integrar en condiciones de igualdad a los alumnos y alumnas que tienen alguna dificultad para el aprendizaje.
Elaboración de un plan de acción. Una vez analizado todo lo anterior, es fundamental elaborar un plan de acción en el que se establezcan objetivos medibles y específicos. Algunas de las acciones que puede contemplar el plan de acción son las siguientes:
1. Potenciar que los niños y niñas continúen en la escuela. Es fundamental que se haga un seguimiento de la matriculación, de la asistencia y del progreso de los estudiantes. El caso de las niñas es especialmente preocupante porque en muchos países cuando una niña cumple 12 años corre el riesgo de que su familia decida que deje la escuela debido a la necesidad de generar recursos económicos. La concienciación de la familia y de la comunidad para que las niñas continúen con la formación en la escuela es fundamental para que no dejen de formarse y tengan acceso a un futuro mejor alejadas de los matrimonios infantiles, de la trata, del trabajo o del embarazo precoz. Por eso en Educo pusimos en marcha el programa de Becas Ella, para que las niñas puedan seguir con su educación secundaria y lleguen a la universidad.
2. Formación continua del profesorado. Las personas que enseñan a los niños y niñas deben tener conocimientos técnicos y habilidades que les permitan transmitir esos conocimientos, para ello, además, se deberán formar a lo largo de toda su carrera para aprender nuevas técnicas de enseñanza que mantengan la motivación y el interés de los alumnos y alumnas. Por otro lado, la formación continua es fundamental y también lo es que se tomen acciones para retener a los docentes como la posibilidad de desarrollar una cerrera profesional, la asignación de un área de enseñanza que les guste o la posibilidad de conciliar vida laboral y familiar.
3. Fomento de la participación de las familias. La capacitación de las familias también es un elemento clave para la calidad en la educación. Se pueden desarrollar programas de concienciación sobre la importancia de que los niños y niñas no abandonen la escuela y que completen su formación.
Medición de la calidad periódicamente. El establecimiento de objetivos en el plan de acción permitirá medir de forma periódica si mejora la calidad en el centro. Se trata de saber qué es lo que funciona bien y qué es lo que se puede mejorar para que la calidad de la educación sea siempre el objetivo principal.
En definitiva, garantizar la calidad en la educación permitirá que muchos niños y niñas continúen con su formación y puedan salir de situaciones de vulnerabilidad y pobreza. Se trata de una meta en la que todos podemos trabajar: docentes, responsables de centros educativos, familias y la sociedad en general. Porque educar, cura.
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