El día 17 de agosto se celebra el Día Internacional del animal sin hogar y es el momento de saber cómo concienciar a los niños y niñas sobre la necesidad de la adopción de animales, para evitar la compra y el abandono.
El problema del abandono de perros se ha ido agravando a lo largo del tiempo, de hecho, según los datos de las protectoras, cada cinco minutos se abandona un perro, lo que supone casi 300 al día. La Fiscalía del Medio Ambiente, pone en evidencia el aumento de abandonos y destaca que se trata de un delito tanto si conlleva muerte o lesiones como si peligra la vida del animal.
La Fundación Affinity también publicó un informe llamado Él nunca lo haría, en el que indicaba que en 2017 se abandonaron y se recogieron por una protectora un total de 104.834 perros y 33.473 gatos.
Al inicio del estado de alarma en España, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, hubo un gran número de adopciones, ya que se veía el tener un perro como un salvoconducto para poder salir a la calle.
El abandono es un problema social que afecta sobre todo a perros y gatos y que hace necesaria una concienciación sobre la necesidad de tener valores relativos a la solidaridad con la naturaleza y los animales.
En ocasiones nos sorprendemos de los abandonos y desconocemos cómo una persona puede llegar a maltratar o abandonar a un animal. Estas son algunas de las causas de abandono más frecuentes:
· La familia no está de acuerdo con tener al animal. Una de las primeras cosas que preguntan las protectoras cuando dan un animal en adopción es si la familia está de acuerdo en adoptar, porque saben que si alguien no está de acuerdo, la familia podría acabar devolviendo al animal. Es importante concienciar a todos los miembros de la familia de que tener un animal supone una serie de responsabilidades y obligaciones: sacarle a pasear todos los días al menos tres veces, darle de comer, jugar con él, darle cariño, llevarle al veterinario cuando sea necesario.
· La mascota se hace mayor y requiere cuidados especiales. A medida que la mascota se hace mayor puede tener problemas de salud o enfermedades graves. Los gastos de veterinario pueden aumentar considerablemente y eso supone un gasto considerable que algunas familias no quieren asumir, por lo que deciden abandonar a su mascota.
· La mascota se comporta mal. Un perro, por ejemplo, puede ser agresivo o tener ansiedad por separación, de manera que puede hacer daño a una persona o a un perro o producir daños en casa. Esas situaciones se pueden solucionar con un adiestrador, pero eso supone invertir dinero y algunas personas prefieren abandonar al animal.
· La familia cambia de domicilio. Puede que la familia se marche de la ciudad en la que ha vivido debido a un cambio de trabajo u otra circunstancia y no quiera llevar al animal consigo. Se olvidan de que el animal es un miembro más de la familia y se opta por abandonarlo.
El abandono se puede evitar concienciando a los niños y niñas sobre la necesidad de la adopción de animales de forma responsable. Para lograr esa concienciación, te damos algunos consejos:
· Hacer que tus hijos e hijas tengan contacto con animales. Puedes acudir a lugares donde puedan ver a los animales en libertad o acoger temporalmente un perro o un gato hasta que encuentren un hogar definitivo. De esa manera sabrán la responsabilidad que implica tener un animal y verán que no se trata de un juguete sino de un ser vivo.
· Inculcar valores como el respeto a la naturaleza. El respeto a la naturaleza es fundamental para el cuidado de los animales. Enséñales cómo cuidarla, por ejemplo, con una actividad de recogida de basura y reciclaje en el parque o en la playa. Muéstrales los daños que producen en los animales la destrucción de su hábitat.
· Fomentar la empatía. La empatía es muy importante no solo entre las personas, sino también para que los niños y niñas entiendan cómo se puede sentir un animal cuando le abandonan.
· Informar sobre las conductas básicas del cuidado de mascotas. Explícales a tus hijos e hijas que cuidar a una mascota no significa solo acariciarla cuando nos apetezca, significa pasar tiempo con ella, sacarla a la calle varias veces al día si se trata de un perro, darle de comer, cuidar su salud etc.
· Organizar una visita a una protectora. Un día puedes organizar una visita a las instalaciones de una protectora para que los niños y niñas vean a los animales que se rescatan del abandono y las condiciones en las que viven. En una protectora los niños pueden aprender: cómo funciona la protectora y qué actividad realiza, cómo son las instalaciones en las que viven los animales, cuáles son las historias de algunos de los animales rescatados, por qué es importante el servicio de recogida y protección de animales y cómo funciona un proceso de acogida temporal o adopción.
· Juegos y cuentos para entender la realidad de los animales abandonados. La concienciación sobre la necesidad de adoptar y no comprar animales se puede potenciar también con juegos y cuentos que ilustren la situación de estos animales y los problemas que tienen.
· Dar ejemplo. Tus hijos e hijas siempre te tomarán como ejemplo en cualquier cosa que hagas, por lo que con los animales sucederá lo mismo. Cuida a los animales y haz que puedan ver tu comportamiento mientras lo haces, probablemente lo entenderán mejor y te copiarán. También es fundamental enseñarles que hay que denunciar conductas irresponsables hacia los animales (maltrato, abandono, falta de cuidados etc.).
Adoptar a un animal significa darle una segunda oportunidad, la de tener una familia que le quiera y le respete y, sobre todo, que le cuide el resto de sus días. En Educo tenemos claro que una parte de la educación de los niños y niñas debe de estar enfocada al cuidado del entorno natural y por eso impulsamos valores para que los niños y niñas se conviertan en adultos responsables.
Derechos de imagen: Leah Kelley/Michael Morse en Pexels
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