A sus 40 años, Rajesh no se rinde.
Su esfuerzo es ejemplo para los estudiantes que asisten a las escuelas nocturnas donde ofrecemos, junto a la ONG local Masoom, una educación secundaria adaptada a sus horarios, de 18:30 a 21:30 h. La mayoría son jóvenes de entre 14 y 24 años que tuvieron que dejar de estudiar para trabajar y apoyar económicamente a sus familias, pero han decidido finalizar su educación secundaria para conseguir mejores oportunidades laborales.
Rajesh vive con su madre, su esposa y sus dos hijos. Tanto él como su esposa trabajan mientras sus hijos están estudiando. Durante el periodo de inscripción escolar se interesó por el funcionamiento de las escuelas nocturnas y le invitamos a visitar la que está cerca de su casa. Hacía años que Rajesh no pisaba una escuela como alumno.
En 1993 suspendió el examen para conseguir el certificado de secundaria y
dejó de estudiar para ponerse a trabajar, ya que su situación económica era muy precaria. Con el tiempo quiso mejorar su posición laboral, pero la falta de formación hizo desaparecer cualquier esperanza de promoción. Ahora lo ha conseguido.
Rajesh ha aprobado el examen con un 74,80%, l
a nota más alta entre los estudiantes de las cuatro escuelas nocturnas con las colaboramos. “Esperaba sacar mejor nota que mi hija y llegar al 80% –bromea–, pero debido a mis responsabilidades no he podido conseguirlo. Ambos continuaremos estudiando. Yo quiero sacarme el curso de Inspector”.
“Estoy muy agradecido a mi hija, a los maestros de la escuela, a todo el personal y a mis amigos.
Sin ustedes mi éxito no habría sido posible. Uno nunca debe renunciar a sus estudios a pesar de las adversidades. Ahora veo que el fracaso es solo por un corto período de tiempo y nos ayuda a subir la escalera del éxito”, afirma Rajesh.
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