Conciliación familiar con la COVID-19
junio 01, 2020
Llevamos años escuchando hablar sobre la conciliación familiar, pero con la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, se escucha más. Conciliar vida familiar con trabajo, está resultando difícil, puesto que muchos padres y madres siguen trabajando desde casa, pero los niños y niñas no van al colegio, continúan teniendo deberes y, en muchos casos, asisten a clase de forma virtual.
Según datos publicados por epdata.es, el 17,1% de las personas entre 18 y 67 años de España con hijos utilizaron en 2018 servicios profesionales de forma habitual para el cuidado de sus hijos e hijas. Del restante 82,9%, que no utiliza servicios profesionales, la mayoría se organiza solo o con su pareja y el 19,84% pide ayuda a abuelos, familiares y amigos.
Padres y madres con exceso de trabajo. Muchos padres y madres, como decíamos anteriormente, trabajan desde casa, pero, en ocasiones, no es sencillo: se necesita una conexión a internet que funcione correctamente, no se tiene acceso a toda la información, pueden existir problemas de comunicación o de coordinación con el resto de la plantilla… Y todo lo anterior, supone no solo más trabajo, sino más tiempo para hacerlo.
Hijos con más deberes de los habituales que necesitan ayuda. Al inicio de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, una de las primeras medidas que se tomaron fue la de suspender las clases y cerrar los colegios. Esto ha supuesto que muchos niños y niñas tengan que continuar con su formación desde casa, lo que ha ocasionado que tengan más deberes y, en muchas ocasiones, necesiten la ayuda de sus padres y madres para hacerlos.
Imposibilidad de recibir ayuda de abuelos u otras personas vulnerables. Uno de los colectivos más vulnerables frente al coronavirus es el de las personas mayores. Esto ha ocasionado que muchos abuelos y abuelas no se puedan hacer cargo de sus nietos y nietas para protegerse del contagio.
El Real Decreto regula las condiciones en las que las personas trabajadoras pueden hacer uso de sus derechos de adaptación de la jornada de trabajo y de reducción de la misma.
Las personas trabajadoras que acrediten deberes de cuidado respecto a su cónyuge, pareja de hecho y familiares por consanguineidad hasta el segundo grado, tendrán derecho a acceder a la adaptación de su jornada y/o la reducción de la misma.
Estos derechos podrán utilizarse en los siguientes casos:
Ya tenemos los casos en los que se pueden pedir la adaptación y/ o reducción de la jornada de trabajo, pero ¿en qué consisten?
La adaptación de la jornada de trabajo supone, por ejemplo, que se puedan cambiar los turnos, que se alteren los horarios, que se implante un horario flexible de jornada partida o continuada, que se pueda cambiar de centro de trabajo de funciones para permitir a la persona trabajadora atender a sus hijos e hijas u otras personas que lo necesiten.
La reducción de la jornada de trabajo se regula en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, que establece lo siguiente:
6. Quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de doce años o una persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo diaria, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella. (…)
Debido a la crisis del coronavirus, adicionalmente a lo anterior el Real Decreto anteriormente citado regula que la solicitud de reducción de jornada se debe comunicar a la empresa con 24 horas de antelación respecto a la fecha en la que se quiere que sea efectiva y que puede alcanzar hasta un 100% de la jornada de trabajo, si resulta necesario.
Por parte de los padres y madres que trabajan desde casa:
Derechos de imagen: August de Richelieu en Pexels
Según datos publicados por epdata.es, el 17,1% de las personas entre 18 y 67 años de España con hijos utilizaron en 2018 servicios profesionales de forma habitual para el cuidado de sus hijos e hijas. Del restante 82,9%, que no utiliza servicios profesionales, la mayoría se organiza solo o con su pareja y el 19,84% pide ayuda a abuelos, familiares y amigos.
Problemas que plantea la conciliación familiar con la COVID-19
La conciliación familiar con la COVID-19 no está siendo tarea fácil debido a una serie de problemas entre los que podemos destacar los siguientes:Padres y madres con exceso de trabajo. Muchos padres y madres, como decíamos anteriormente, trabajan desde casa, pero, en ocasiones, no es sencillo: se necesita una conexión a internet que funcione correctamente, no se tiene acceso a toda la información, pueden existir problemas de comunicación o de coordinación con el resto de la plantilla… Y todo lo anterior, supone no solo más trabajo, sino más tiempo para hacerlo.
Hijos con más deberes de los habituales que necesitan ayuda. Al inicio de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, una de las primeras medidas que se tomaron fue la de suspender las clases y cerrar los colegios. Esto ha supuesto que muchos niños y niñas tengan que continuar con su formación desde casa, lo que ha ocasionado que tengan más deberes y, en muchas ocasiones, necesiten la ayuda de sus padres y madres para hacerlos.
Imposibilidad de recibir ayuda de abuelos u otras personas vulnerables. Uno de los colectivos más vulnerables frente al coronavirus es el de las personas mayores. Esto ha ocasionado que muchos abuelos y abuelas no se puedan hacer cargo de sus nietos y nietas para protegerse del contagio.
¿Qué medidas se han tomado para facilitar la conciliación familiar con la COVID-19?
Para ayudar a los padres y madres que necesitan una solución para la conciliación familiar se aprobó el Real Decreto-ley 8/2020 de 17 de marzo, de medidas urgentes y extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del coronavirus.El Real Decreto regula las condiciones en las que las personas trabajadoras pueden hacer uso de sus derechos de adaptación de la jornada de trabajo y de reducción de la misma.
Las personas trabajadoras que acrediten deberes de cuidado respecto a su cónyuge, pareja de hecho y familiares por consanguineidad hasta el segundo grado, tendrán derecho a acceder a la adaptación de su jornada y/o la reducción de la misma.
Estos derechos podrán utilizarse en los siguientes casos:
- En el caso en que el empleado deba dar atención a algunas de las personas citadas anteriormente como consecuencia de su edad, de una discapacidad o de otra enfermedad, necesite cuidado personal y directo debido la COVID-19.
- En el caso en que, debido a las decisiones adoptadas por el gobierno relacionadas por la COVID-19 se produzca el cierre de centros educativos que prestaran atención a la persona necesitada.
- En el caso en que el encargado del cuidado o asistencia directa del cónyuge o familiar hasta segundo grado de la persona trabajadora, no pueda continuar prestando ese cuidado debido a la COVID-19.
Ya tenemos los casos en los que se pueden pedir la adaptación y/ o reducción de la jornada de trabajo, pero ¿en qué consisten?
La adaptación de la jornada de trabajo supone, por ejemplo, que se puedan cambiar los turnos, que se alteren los horarios, que se implante un horario flexible de jornada partida o continuada, que se pueda cambiar de centro de trabajo de funciones para permitir a la persona trabajadora atender a sus hijos e hijas u otras personas que lo necesiten.
La reducción de la jornada de trabajo se regula en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, que establece lo siguiente:
6. Quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de doce años o una persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo diaria, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella. (…)
Debido a la crisis del coronavirus, adicionalmente a lo anterior el Real Decreto anteriormente citado regula que la solicitud de reducción de jornada se debe comunicar a la empresa con 24 horas de antelación respecto a la fecha en la que se quiere que sea efectiva y que puede alcanzar hasta un 100% de la jornada de trabajo, si resulta necesario.
Consejos para conciliar vida profesional y familiar
Lograr la conciliación familiar efectiva y real en unas circunstancias como las actuales, es una labor que compete a todos, padres y madres, hijos e hijas, empresas y estado. Algunos consejos que se pueden seguir a nivel particular y empresarial son los siguientes:Por parte de los padres y madres que trabajan desde casa:
- Establecer una rutina cada día y cumplirla.
- Crear un espacio de trabajo fijo y tranquilo.
- Hacer descansos y desconectar cuando sea necesario
- Pueden fijar medidas, como establecer límites de tiempo, para evitar que los empleados deban estar continuamente conectados a la red de la empresa.
- Se debería permitir flexibilidad en cuanto al horario de trabajo para aquellas personas que tengan hijos e hijas.
- Mantener el contacto mediante reuniones online y llamadas telefónicas, para que los empleados se sientan valorados y se mantenga el buen ambiente de trabajo.
Derechos de imagen: August de Richelieu en Pexels
Conciliación familiar , coronavirus , COVID-19 , educación , educación online , España , trabajo
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