El virus de la COVID-19 no entiende de fronteras y arrasa allá por donde pasa. Así está sucediendo también en la India, país en el que trabajamos desde hace casi 20 años. Nuestro equipo en el terreno ha visto de primera mano cómo miles de familias con niños están sufriendo ya que dependen del salario diario para vivir, incluso antes de la crisis, y ahora han perdido su fuente de ingresos, lo que significa que sus hijos no pueden alimentarse ni en la cantidad ni en la calidad que necesitan.
Para responder a esta situación, desde Educo hemos puesto en marcha un programa de emergencia en todo el estado de Maharashtra, que es ahora el epicentro del coronavirus en la India. Estamos distribuyendo alimentos secos esenciales, como arroz y legumbres, para ayudar a paliar el hambre en las familias que no pueden trabajar y kits de higiene con jabón y detergente para mantenerlos protegidos de las enfermedades. Además, estamos dando formación a las comunidades y a los niños y niñas para que aprendan qué medidas les protegen del virus.
Avinash y su familia son una de las 4.500 que han recibido nuestro apoyo de emergencia. Cursa tercer grado en una de nuestras escuelas en Pune. Es uno de los millones de niños cuya educación se ha visto interrumpida por el cierre físico de las escuelas.
"Todos estamos felices después de recibir los paquetes de alimentos y los kits de higiene. Hoy mi madre nos cocinará arroz y dal (un tipo de legumbre muy frecuente en la India). Nos alimentaremos con la comida y el lavado de manos con jabón mantendrá alejado al coronavirus. También nuestro maestro nos dio material para estudiar”.
Aunque la desescalada ya ha empezado en la India, las escuelas siguen estando cerradas. Avinash nos cuenta que tiene muchas ganas de volver al cole: "Hecho mucho de menos a mi escuela y a mis amigos, comer juntos, jugar y estudiar juntos. Quiero volver a ver a mis maestros y amigos. Antes de esto, nunca faltaba a mis clases porque mis padres me apoyan mucho", recuerda Avinash, y comparte que sus maestros seguían muy de cerca su aprendizaje: "Cuando debido al confinamiento se me ordenó que me quedara en casa, solo pensaba en las clases que me perdería", añade.
El curso escolar indio es bastante distinto al que estamos acostumbrados: dura 10 meses, de mediados de junio a mediados de abril, e incluye varios periodos vacacionales. De abril a junio son las vacaciones de verano. Su escuela, como tantas otras, ha puesto en marcha el aprendizaje a distancia, así que su profesor interactúa con él diariamente a través de WhatsApp, compartiendo vídeos educativos con actividades sobre lenguaje y matemáticas.
Alimentación , Asia , coronavirus , COVID-19 , educación , educación a distancia , emergencia , India
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