Coronavirus: la emergencia en la infancia más vulnerable

La Organización Mundial de la Salud ya ha declarado oficialmente el coronavirus como una pandemia. El COVID-19 está afectando a miles de personas, convirtiéndose en un problema global. Por eso, desde Educo estamos trabajando para dar respuesta a esta situación de emergencia en todos los países en los que llevamos a cabo proyectos, tanto a nivel de prevención como de apoyo a las familias más vulnerables.

En América, Asia y África, estamos desarrollando un proyecto cuyos objetivos son combatir la propagación del coronavirus y sus consecuencias a nivel educativo y de protección de la infancia. Además de reforzar las medidas de higiene en aquellas escuelas, comedores y centros en los que trabajamos, daremos apoyo a las familias para que puedan prevenir y detectar los síntomas de la enfermedad. Asimismo, facilitaremos la implementación de métodos que permitan a los niños y niñas seguir estudiando en el caso de que cierren las escuelas, como la promoción de la educación acelerada o el uso de la radio y de las nuevas tecnologías para la enseñanza a distancia. También daremos apoyo psicosocial para que los niños y niñas puedan manejar esta situación y expresar abiertamente sus dudas o miedos.

Impacto del coronavirus en los proyectos de Educo 

A día de hoy, uno de los países más afectados por el coronavirus y en los que desarrollamos proyectos es España. Educo muestra su total apoyo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias españolas para contener los efectos del COVID-19 y seguirá las indicaciones del Ministerio de Sanidad y de las Administraciones Autonómicas para contribuir a la remisión del virus y a mantener la calma entre la población.

No obstante, en Educo, como organización que trabaja con la infancia, estamos preocupados porque la medida del cierre de los colegios en varias comunidades autónomas implica también el cierre del comedor escolar que, para muchas familias, las más vulnerables, significa una importante ayuda en la alimentación de sus hijos e hijas. Nuestro programa de becas comedor se ve directamente afectado por ello. No podemos dejar que la vulnerabilidad de estas familias se convierta en una situación de extrema vulnerabilidad debido a estas medidas extraordinarias de lucha contra esta crisis sanitaria.

Nos hemos puesto en contacto con los centros educativos y entidades socias que han cerrado sus puertas o están a punto de hacerlo en Madrid, Cataluña, Galicia, La Rioja y País Vasco, con los que colaboramos en el programa de Becas Comedor, para conocer la situación de las familias en situación de mayor vulnerabilidad. Pero también lo hemos hecho con todos aquellos centros de las CC.AA que todavía no han tomado una decisión al respecto.

El objetivo es exclusivamente uno: colaborar y buscar posibles alternativas y medidas de apoyo necesarias para evitar generar una desprotección mayor en la infancia más vulnerable. Colaboraremos con ellos, con servicios sociales y con las consejerías de educación para poder estudiar medidas paliativas y urgentes que garanticen la protección, la alimentación y el bienestar de niñas y niños durante este periodo excepcional.



Estas medidas paliativas para la población más vulnerable deben de llegar de la administración pública, que es quien debe garantizar derechos básicos como la alimentación de todos los niños y niñas que vivan en nuestro territorio. Por eso aplaudimos las medidas que se están comunicando en las últimas horas pero pedimos rapidez, agilidad y eficacia a la hora de ponerlas en marcha.

Es necesario prestar especial atención a las familias más vulnerables para que el impacto de esta crisis sanitaria global no cree una mayor marginalidad, aumentando la desigualdad y la pobreza educativa.

El resto de los programas de infancia de Educo han sufrido también el impacto de estas medidas, aunque en menor proporción por el momento. Se han cancelado todas las actividades que se desarrollan en los centros educativos. Las que tienen lugar fuera del centro y con grupos muy reducidos de personas siguen adelante en áreas de menor riesgo, excepto en el caso de Madrid que también se han tenido que suspender. Estamos en contacto con las entidades sociales con las que colaboramos para que, en el caso de que se suspendan las actividades, buscar alternativas para apoyar a las familias, niños y niñas con los que trabajamos.

Consideramos imprescindible que las administraciones públicas pongan en marcha sistemas alternativos para garantizar la alimentación adecuada de estos niños y niñas durante las semanas sin actividad escolar. También se tendrá que tomar en cuenta desarrollar planes específicos para cuando llegue el final de la crisis. Reconstruir el camino es prioritario. Pensamos que es necesario prestar especial atención a las familias más vulnerables para que el impacto de esta crisis sanitaria global no cree una mayor marginalidad, aumentando la desigualdad y la pobreza educativa.

La infancia protegida es una prioridad que necesita de todos y todas. Sumemos esfuerzos frente a esta crisis sanitaria para lograr su más rápida solución.
 
Derechos de imagen:  Jesus-GP y Rafa Cabal.

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