Los niños y las niñas de todo el mundo tienen los mismos derechos, sin importar su color de piel, su religión, su condición social, su género, su edad ni ninguna otra condición particular. Todos los niños deberían tener igualdad de derechos en todos los países del planeta, esto es lo que marca el tratado más ratificado de la historia: la Convención sobre los Derechos del Niño.
Hablamos en condicional porque, a pesar de que 195 países firmaron dicho tratado y deben rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los Derechos del Niño, la realidad es que muchos se encuentran en situación de vulnerabilidad social, económica, cultural y/o civil. En Educo trabajamos para que el cumplimiento de los derechos del niño sean una realidad y no simplemente una utopía.
Merece la pena recordar cuáles son los derechos de los niños y niñas ya que, como hemos mencionado, muchos de ellos están siendo vulnerados en diferentes partes del mundo mientras lees este artículo. A continuación presentaremos un breve resumen de los derechos claves, sin embargo, no se trata de la totalidad de derechos ni los mismos son excluyentes de otros.
Lamentablemente, a pesar de que el tratado por los derechos del niño ha sido ratificado por 195 países, sus estipulaciones son mancilladas de diferentes maneras. Pensemos por ejemplo en las guerras y cómo afectan la vida de los niños. El conflicto civil en Siria comenzó en el año 2011 y se ha cobrado la vida de más de medio millón de personas. En 2018, más de 1.100 niños murieron a causa de la guerra, otros tantos quedaron afectados física y emocionalmente. Muchos perdieron a sus familias, sus hogares, años enteros de educación e incluso, su infancia.
En países como India, Bangladesh, Pakistán, Congo, Uganda y Etiopía, los matrimonios entre menores y adultos son moneda corriente. Actualmente, se estima que unos 700 millones de mujeres casadas en el mundo contrajeron matrimonio cuando eran aún niñas y más de la mitad, aún no tenían 15 años. Dichas uniones vulneran varios derechos del niño a la vez. Merece la pena destacar que en países desarrollados como Estados Unidos, el matrimonio infantil es también una realidad. Según datos publicados por BBC entre los años 2000 y 2010 más de 3.000 niños se casaron en el estado de Nueva York.
Cada dos segundos una niña es forzada a contraer matrimonio en algún lugar del mundo.
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Si bien no existen datos concluyentes, se calcula que unos 150 millones de niños y niñas son forzados a trabajar a lo largo y ancho del mundo. La explotación infantil en este rubro incluye la esclavitud, la trata y la obligación de trabajar realizando tareas ilegales. Se estima que el mayor porcentaje de niños trabajadores se encuentra en África Subsahariana, seguido por Asia, América Latina y el Caribe, Oriente Medio y África del Norte.
Según datos de Unicef, el 45% de las muertes infantiles mundiales se relacionan con la desnutrición. En un planeta donde el sobrepeso y la obesidad afectaba al 52% de la población adulta (39% sobrepeso, 13% obesidad) hay niños que no tienen alimentos para crecer y desarrollarse como estipulan sus derechos.
El incumplimiento de los derechos infantiles se relaciona íntimamente con la pobreza. La pobreza infantil es causa y consecuencia de la vulnerabilidad de los niños. ¿Por qué causa y consecuencia? Pues porque se trata de una especie de círculo vicioso del que no se puede escapar: la pobreza provoca hambre, desprotección, matrimonios forzados, guerras, falta de educación y salud y a la vez, estas problemáticas engendran pobreza.
En Educo creemos que podemos construir un mundo mejor donde los derechos del niño sean una realidad y luchamos por ello cada día a través de diversos proyectos.
En Nicaragua, uno de los países más pobres de América Latina donde la deficiente cobertura de agua potable y de saneamientos adecuados propician altas tasas de mortalidad infantil, llevamos a cabo proyectos de salud y educación. Particularmente, trabajamos en barrios desfavorecidos de Managua y en comunidades rurales de Matagalpa y Jinotega realizando esfuerzos educativos, de salud y protección para 108 escuelas y alrededor de 31.000 niños.
La elevada pobreza del país produce el abandono escolar de miles de niños que se ven forzados a trabajar para ayudar a sus familiar. Desde Educo trabajamos con alumnos, docentes y padres para enseñar cuáles son los derechos del niño y cómo puede modificarse la educación para que, por un lado, los niños la encuentren atractiva, y por otro, se valore su importancia desde todos los estratos de la sociedad.
También desarrollamos proyectos apoyando a 54 escuelas urbanas y rurales de Mali, uno de los países más pobres del mundo con un 65% de terreno desértico o semidesértico y con una enorme brecha social y económica. Más de 22.000 niños reciben nuestra ayuda. Específicamente, trabamos en Ségou y Bako para propiciar iniciativas destinadas a fomentar entre la población y las autoridades locales el respeto a los derechos de los niños.
Además, trabajamos con los más pequeños para que conozcan e identifiquen sus derechos y así, puedan defenderlos. Para ello, llevamos a cabo sesiones de sensibilización y difusión de programas de radio, actividades en el aula y programas de capacitación con líderes comunitarios y representantes de la administración política.
Apadrina a un niño o niña de Nicaragua, Malí u otro país donde actuamos |
Nuestro objetivo no es solamente solucionar los problemas actuales de la infancia sino sensibilizar a las familias, niños y comunidades sobre los derechos de los más pequeños. De esta manera, podrán identificar cuándo se respetan y cuando no, y reclamar su cumplimiento.
Con tu ayuda podemos continuar trabajando para el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas.¡Ellos son el futuro! Si puedes, colabora.
Derechos de las imágenes: Larm Rmah, Robert Collins, Chinh Le Duc y 和 平
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