Dieta mediterránea en la escuela por ley: más frutas y verduras y menos fritos y rebozados

Nuestra dieta mediterránea es famosa y conocida en el mundo entero porque no solo aporta placer para el paladar, sino que sus beneficios nutricionales son incuestionables. Tanto es así que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Alimentos ricos en nutrientes y formas de preparación sanas la consagran como una de las dietas más saludables del mundo, además de ser una valiosa herencia cultural.  

Dieta mediterránea en los comedores escolares 

El Gobierno, conocedor de los innumerables beneficios de nuestra dieta, quiere reforzarla en los comedores escolares. Por eso, a través del Ministerio de consumo y mediante el proyecto de real decreto aprobado el pasado jueves y pendiente de aprobación por el Parlamento, propone incluir en los menús de los colegios al menos un 45% de frutas y hortalizas de temporada y que de estas un 5% vengan de agricultura ecológica.  

La norma propone que los menús incorporen alimentos de temporada característicos de la dieta mediterránea como legumbres, cereales, frutas, frutos secos, aceite de oliva y agua como bebida principal; además de disminuir el consumo de carne animal y sustituirla por proteina vegetal, aumentando así el consumo de legumbres. Además, las empresas que cocinen al vapor, al horno o productos hervidos o a la plancha, en vez de fritos o rebozados, tendrán prioridad cuando se busque la contratación.   

Alimentos de temporada, un 45% de fruta y verdura, menos carne animal y formas de cocinar más sanas como la plancha o el vapor frente a los fritos y rebozados. 

Y es que paradójicamente, aunque España tenga una de las dietas más sanas del mundo, lidera el ránking de obesidad y sobrepeso infantil en un cuarto puesto de los países de Europa, solo por debajo de Grecia, Malta e Italia. El 23,3% de los escolares entre seis y nueve años presenta sobrepeso, y el 17,3% obesidad, según el Estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad. 

Una alimentación de calidad es clave para la reducción de enfermedades y la obesidad infantil. Pero ¿por qué hay niños y niñas que no pueden acceder a ella? “El verdadero impacto estaría en la gratuidad del comedor escolar, sobre todo para los niños de familias vulnerables, que son quienes tienen más riesgo de no acceder a la comida saludable “, explica nuestra directora Pilar Orenes. “Si no se generaliza la gratuidad solo se beneficiarían unos pocos niños y niñas, o solo los que tienen acceso a becas de comedor”, señala. 

El comedor escolar gratuito en España es posible 

En España más de 480.000 niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión no pueden acceder al comedor escolar a pesar de necesitarlo. En nuestro último informe calculamos por primera vez cuánto costaría que todo el alumnado de primaria de las escuelas públicas —casi 2 millones de niños y niñas — tuviera garantizado el comedor: 1.073 millones de euros anuales, es decir, una inversión extra equivalente de solo el 0,13% del PIB de España. Por eso, pedimos a los distintos gobiernos un esfuerzo para aumentar la partida actual de 191 millones en 882 millones más cada año.  

“España tiene que aumentar la inversión pública para mejorar la situación de los niños y las niñas y que se cumplan sus derechos. Garantizar su acceso al comedor escolar es uno de los pasos importantes a seguir para que tengan una educación equitativa y las mismas oportunidades. Poder comer en la escuela garantiza que estén en un espacio seguro y protegido e incentiva la asistencia a clase por la tarde, lo que ayuda a reducir la tasa de abandono, que en España es del 16%, y el fracaso escolar”. 

Mientras la gratuidad del comedor no llega, nosotros seguimos dando respuesta a esta necesidad gracias a nuestras Becas Comedor para asegurar al menos una comida nutritiva y completa al día a niños y niñas que lo necesitan tanto en la escuela como durante las vacaciones de verano. Además, el programa también tiene una parte educativa para que sigan aprendiendo en las horas del mediodía durante el curso escolar y en colonias y actividades de ocio en los meses estivales. Tras 9 años, hemos otorgado más de 52.000 becas y entregado más de 4,3 millones de comidas.   

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