Se cumplen 4 años del éxodo masivo de la población rohingyá a Bangladesh, por la terrible masacre a la que les sometió el ejercito de Myanmar . A muchos rohingyás les llevaban entonces sus pasos al campamento de refugiados de Cox´s Bazar. Al desafío por la supervivencia iniciado en aquella época, se han ido sumando nuevos retos este último año: en marzo, un terrible incendio sacudía el campamento y dejaba a 10.000 familias sin hogar. Las llamas destruyeron también más de 150 centros educativos. Cuando la población refugiada aún se recuperaba de la catástrofe, el monzón propició graves inundaciones que amenazaron de nuevo la vida de 800.000 rohingyá.
Ha sido una temporada muy dura para esta población exiliada que además sufre de lleno las consecuencias de la COVID-19. La pandemia hace que los retos sobre terreno sean más que considerables, pero aún así, Educo, con la ayuda de muchos de vosotros ha conseguido grandes logros.
Echamos la vista atrás a estos cuatro años y nos visualizamos al lado de la población rohingyá, tratando de apoyar a través de la educación y de los programas de protección que llevamos a cabo en el campamento. Tratando de ofrecer siempre esperanza en inspiración. Hasta el momento, más de 12.000 niños, niñas y adultos refugiados han participado en nuestros programas. Además, hemos entregado mascarillas, jabones, desinfectantes y detergentes a 11.000 personas, y hemos brindado productos de primera necesidad, alimentos, ropa y material educativo a 20.000 supervivientes del incendio.
Seguiremos al pie del cañón porque ahora, más que nunca, los riesgos a los que se enfrenta la población rohingyá se multiplican; las situaciones de emergencia son cada vez mayores, por eso el apoyo de todos nosotros es vital. Por eso, tenemos que pedir a todas las partes interesadas que redoblen los esfuerzos para que la educación de los niños, las niñas y adolescentes refugiados no se paralice, a pesar de la pandemia y de otros obstáculos. Al fin y al cabo, la protección de la infancia y la educación son intervenciones que salvan vidas, y tienen un impacto duradero en los niños y niñas refugiados en medio de un futuro aparentemente incierto.
Vivencias en Cox´s Bazar
Además de repasar estos cuatro años de acción directa en el campamento de Cox´s Bazar con datos, queremos hacerlo de la mano de Matiur Rahaman, Jefe de la Misión de Educo en este lugar, el mayor campamento de refugiados del mundo. Rahaman nos cuenta su experiencia, sus vivencias en un sitio tan duro y necesitado de ayuda.
“Como jefe de la misión de la ONG Educo en Cox Bazar he conocido de primera mano las dificultades a las que se enfrentan los refugiados rohinyá y muy especialmente los niños, las niñas y los adolescentes. Si algo he aprendido a lo largo de todos los años que he trabajado en planes de respuesta humanitaria en el terreno es que lamentablemente, en una situación de emergencia, especialmente durante las catástrofes o las crisis humanitarias, el bienestar de la infancia y la educación y su protección no son una prioridad, y falta el sentimiento de urgencia.
A menudo nos olvidamos de las necesidades de los niños y las niñas, especialmente con el tipo de suministros de socorro, servicios de primeros auxilios y proyectos que proporcionamos a las familias. Por ejemplo, cuando tras un desastre se llevan a cabo obras de reparación de equipamientos, las escuelas suelen ser las últimas en ser rehabilitadas. Otro ejemplo, en este caso relativo a la protección; los niños y las niñas suelen quedarse solos en su tienda de campaña cuando los padres y las madres van a buscar los suministros de las agencias humanitarias.
Sabemos que las familias que han llegado a los campamentos se enfrentan ahora a una pandemia y a larga lista de amenazas, como el abuso, la explotación e incluso la trata de personas. Tenemos que ser conscientes de que la mitad de los refugiados en el campamento son menores de edad, y que se enfrentan a muchas barreras. Las normas sociales y los reglamentos de los campamentos limitan el acceso de la infancia a una educación, especialmente de las niñas.
La educación y la protección de la infancia son dos conceptos inseparables. Proteger a los niños, las niñas y los adolescentes requiere educarlos, informarlos y darles habilidades que puedan utilizar para enfrentar los riesgos. Cuando tienen acceso a la educación, cuando están en las escuelas, o cuando participan en un programa de aprendizaje estructurado, los estamos educando desde la raíz y protegiendo frente a amenazas presentes y futuras. Por eso, incluso durante la pandemia, tenemos que garantizar que dispongan de oportunidades de aprendizaje. La protección de la infancia y la educación van de la mano porque sabemos que las escuelas son un espacio seguro, en un contexto inseguro. La educación da seguridad en un contexto incierto.
Educo y las otras ONG que proporcionan ayuda humanitaria en el campamento de Cox Bazar han recorrido un largo camino a pesar de los obstáculos para implementar una respuesta que tenga un impacto real sobre la vida de estos niños y niñas. La contribución más significativa de Educo y de su socio, Childfund Korea, es la financiación y el desarrollo de un programa contra la violencia de género y la garantía de acceso a la educación de las niñas. A través de nuestro programa, los niños, las niñas, sus familias y la comunidad son más conscientes de los riesgos a los que se enfrentan las mujeres y las niñas y tienen información sobre cómo ayudar a prevenirlos. Los niños y las comunidades son más proactivos, y ellos mismos son los primeros en alertar y tomar medidas si creen detectan un posible riesgo de caso de matrimonio infantil o cualquier tipo de abuso y explotación, incluido el abuso físico y sexual”.
Hemos contribuido a grandes avances, pero tal y como dice Matiur, “urge afirmar que podemos hacer más, especialmente si ponemos el foco en la importancia de la educación y la protección de la infancia”. Ayúdanos a mejorar la situación de miles de refugiados rohingyá. Hazte socio de Educo y colabora.
Con los REGALOS SOLIDARIOS EDUCO ayudarás a que miles de niños y niñas vulnerables puedan estudiar, crecer sanos y tener oportunidades de futuro.¡Regala aquí!