La educación en emergencias cura, protege y es un derecho

Hace más de 25 años que en Educo defendemos los derechos de la infancia. Un cuarto de siglo en el que, además, ni un solo día hemos dejado de tener el convencimiento de que la educación es fundamental para proteger y empoderar a los niños y niñas del mundo. Para que se escuche su voz y sus derechos se cumplan. Estamos convencidos no solo de que la educación es necesaria, sino también de que la educación en urgente. Por eso, ante cualquier emergencia y necesidad de ayuda humanitaria, ha de ser prioritaria e incluso el foco principal en el que pivote el resto. Al fin y al cabo, educar no es solo enseñar sumas, gramática o naturales en una pizarra rodeada de pupitres. Educar es mucho más.
 
Sin embargo, y a pesar de su vital importancia, España está casi a la cola de los países que invierten en educación en emergencias, habiéndose reducido entre 2008 y 2018, un 80% de la ayuda oficial al desarrollo total destinada a educación. El Gobierno no reconoce la educación como prioritaria en las emergencias humanitarias provocadas por conflictos armados o por desastres naturales.
 
En Educo creemos que es urgente revertir la situación y por ello pedimos al Gobierno de España que aumente la inversión en educación en situaciones de emergencia. Y lo hacemos porque creemos que mantener la educación durante una emergencia puede ser tan importante como tener alimentos. Ante todo, por estos tres motivos:
 

• La educación en una emergencia cura porque mitiga el impacto psicosocial de los conflictos y desastres, dando un sentido de normalidad, estabilidad, estructura y esperanza.  
• La educación en una emergencia protege porque reduce las probabilidades de que los niños y niñas sean sexual o económicamente explotados o expuestos a otros riesgos, como el reclutamiento o la incorporación a un grupo de lucha o el crimen organizado.   
• La educación es siempre un derecho porque sin educación, los niños y niñas afectados por una emergencia se quedan sin herramienta para recuperar sus vidas y su sociedad. Es una prioridad.  

 
Pensamos que son motivos con suficiente peso como para continuar con tan poca implicación estatal. Por eso, hemos iniciado la campaña de recogida de firmas La educación es el arma más potente para, con tu ayuda, conseguir una mayor financiación en educación en emergencias; para que esta alcance el valor que realmente tiene. Porque la falta de prioridad de la educación en los fondos para las respuestas humanitarias condena el futuro de generaciones enteras y la reconstrucción de sus sociedades y países.   
 
Por ello, pedimos al Gobierno:  

• Aumentar la partida para educación alcanzando como mínimo un 8% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
• Incrementar los fondos destinados a la ayuda en emergencia hasta llegar a un 10% de la ayuda humanitaria.

 

 

Nuestro impulso por la educación en emergencias

 
Se han cumplido dos meses desde el inicio de la barbarie en Ucrania, y desde entonces no hemos dejado de redoblar nuestros esfuerzos para estar junto a los 7 millones y medio de niñas y niños que ven como su infancia se pierde. Desde Educo hemos respondido con urgencia y compromiso exigiendo, ante todo, el fin de la guerra y reclamando firmemente que los niños y niñas no sean un objetivo militar.  
 
Hasta el momento, los datos oficiales hablan de unos mil centros educativos dañados por los bombardeos, de los cuales un centenar han quedado completamente destruidos. “En la guerra en Ucrania se está violando el Derecho Internacional Humanitario desde muchos frentes, lo que incluye los ataques a las escuelas, que llevan años siendo castigadas sin piedad. Sin educación, no hay presente ni futuro. Los centros educativos son espacios de desarrollo, y para eso tienen que estar protegidos y proteger a los niños y niñas. Atacar a las escuelas e impedir que puedan asistir y aprender está destruyendo la capacidad de recuperación de la sociedad ucraniana y el futuro de muchas generaciones”, sostiene Macarena Céspedes, directora de Incidencia e Investigación de Educo.  
 
En Ucrania ofrecemos primeros auxilios psicológicos para aliviar el sufrimiento y paliar los posibles traumas que puedan marcar la vida de tantos niños y niñas. Y, sin duda, estamos dando apoyo psicosocial y continuando con los servicios educativos a más de 2.000 niños y niñas con más de 200 profesores de 1º a 10º grado.  
 
Además de Ucrania, en Educo llevamos a cabo programas de educación en emergencias en la región africana del Sahel o en los campos de refugiados rohingyas en Bangladesh. “La educación es la mejor herramienta para acabar con las desigualdades sociales y que los niños y niñas tengan la oportunidad de salir del círculo de la pobreza. Desde Educo trabajamos para que tengan espacios seguros en los que puedan aprender, pero también jugar y relacionarse estando protegidos. Si conseguimos garantizar el derecho a la educación de la infancia, se podrán erradicar los problemas de base que tiene nuestra sociedad para que esta sea más justa y equitativa”, añade Céspedes.  
 
Si estás de acuerdo con este argumentario y tú también piensas que la educación es el arma más poderosa en los conflictos, defiéndela junto a nosotros, firmando nuestra campaña. Porque la educación en emergencias cura, protege y es un derecho. Recuerda que les aporta estabilidad y esperanza, los protege de riesgos de explotación y les aporta las herramientas que necesitan para recuperar sus vidas.  

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