Educación y familia: ¿cómo fortalecer los lazos para potenciar el aprendizaje?

La familia desempeña un papel esencial en el desarrollo y la educación de los niños y niñas. Desde el entorno doméstico hasta la participación en la vida escolar, cada aspecto influye en el rendimiento académico y en el bienestar emocional de los estudiantes. Con motivo de la celebración, el día 15 de  mayo, del Día Mundial de la Familia, consideramos importante reflexionar sobre la implicación familiar en el proceso educativo.

La implicación de la familia en la educación

Numerosos estudios han demostrado que cuando las familias se involucran activamente en la educación de sus hijos e hijas, se observa una mejora notable en el rendimiento académico de los estudiantes.
En este sentido el estudio Parental involvement and education outcomes of their children mantiene que los niños y niñas que experimentan niveles más altos de participación de los padres no relacionados con la escuela tienen una mayor probabilidad de graduarse de la escuela secundaria. Esto sugiere que participar activamente en la vida cotidiana de un niño o niña, más allá de sus actividades académicas, puede influir significativamente en sus resultados educativos.

Por lo tanto, la presencia y el apoyo de los padres no solo contribuyen a un mejor rendimiento escolar, sino que también fomentan un desarrollo emocional más saludable de los niños y niñas. Un ambiente familiar que valora la educación puede inspirar y motivar a los niños y niñas a esforzarse y conseguir sus objetivos académicos.

Problemas a los que se enfrentan las familias respecto a la educación de hijos e hijas

Las familias se enfrentan a diversos obstáculos en su día a día para apoyar a sus hijos e hijas en la educación. Los más habituales son los siguientes:

Falta de tiempo

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las familias es la falta de tiempo o de tiempo de calidad, para participar activamente en la vida escolar de sus hijos e hijas debido a compromisos laborales o personales. Esta situación puede dificultar la creación de un entorno de apoyo necesario para el aprendizaje continuo.

Desconocimiento del proceso educativo

Muchos padres y madres sienten que no comprenden los métodos educativos actuales o los contenidos que se enseñan en la escuela de sus hijos e hijas, lo que puede suponer un problema a la hora de ayudarles con los deberes o con la comprensión de las materias.

No saber cómo impulsar el aprendizaje en casa

En relación con lo anterior, los padres y madres quieren apoyar el aprendizaje en casa, pero no saben por dónde empezar. La falta de conocimiento sobre recursos educativos o técnicas de enseñanza efectivas puede ser un obstáculo significativo.

¿Qué pueden hacer las familias para involucrarse en el aprendizaje?

Para acompañar a tus hijos e hijas en su proceso de aprendizaje se pueden tomar las siguientes medidas:

Acude a reuniones y tutorías

Es esencial que los padres y madres asistan a reuniones escolares y tutorías para entender el progreso académico y las necesidades de sus hijos e hijas. Estos encuentros también son una oportunidad para construir una relación de colaboración con los educadores y tutores.

Pide ayuda ante problemas educativos

Ante cualquier signo de dificultad académica o emocional que detectes en tu hijo o hija, es importante solicitar asistencia y no esperar a que los problemas se agraven. La escuela puede ofrecer recursos o estrategias adicionales para apoyar a los estudiantes. En este sentido, suele haber profesionales como psicólogos y otros expertos que pueden detectar el problema y ayudar al niño o niña a superarlo.

Confía en los profesores

Es fundamental confiar en la profesionalidad y experiencia de los docentes y mantener una comunicación abierta con ellos para garantizar un entorno de aprendizaje óptimo para los niños y niñas. Si tienes dudas hazles preguntas y mantente presente para conocer su opinión y que puedan colaborar contigo en la enseñanza de tus hijos e hijas.

Habla con tus hijos e hijas sobre la escuela

Si quieres ayudar a tus hijos e hijas en su proceso de aprender es fundamental que hables con ellos, con sus amigos y con otros padres sobre la escuela, las actividades que se desarrollan y que te involucres en las actividades que se realicen.

Realiza actividades en casa

Te proponemos algunas ideas de actividades que se pueden hacer en casa y contribuyen a que seas parte activa de lo que aprenden tus hijos e hijas:

• Leer libros con tus hijos e hijas. Dedicar tiempo a leer historias mejorará su comprensión lectora, sus habilidades lingüísticas, su creatividad y generará un vínculo entre progenitores y niños y niñas.
   

• Aprender con juegos educativos. Elige juegos de mesa que impliquen habilidades matemáticas o verbales para aprender de manera divertida y efectiva en casa.
   

• Elaborar proyectos de ciencia en casa. Puede tratarse de experimentos sencillos que se pueden hacer con materiales caseros y que se basen en el método científico.

¿Qué ocurre con las niñas en el mundo?

A nivel mundial, la educación de las niñas enfrenta desafíos significativos que tienen impactos importantes en su desarrollo personal y en sus oportunidades laborales futuras. A pesar de los avances en la igualdad de género en la educación, en muchos países las niñas siguen siendo las que dejan las escuela para trabajar y aportar dinero a la familia, o para casarse de forma temprana.

Las niñas que no completan su educación tienen más probabilidades de continuar en el círculo de la pobreza, tener menos autonomía en decisiones personales y de salud, y enfrentarse a mayores riesgos de violencia de género o de explotación laboral. Por lo tanto, es especialmente importante en el caso de las niñas que las familias reconozcan el valor de la educación de las pequeñas y las apoyen en sus retos educativos.

Es por esta razón que desde 2015 pusimos en marcha el programa de Becas Ella, con el que sufragamos los gastos de la educación secundaria de niñas que quieren seguir estudiando, y así, muchas de ellas, llegan a la Universidad. Con este programa también sensibilizamos a las comunidades y a las familias sobre la importancia de escolarizar y mantener a las niñas en la escuela para que tengan más opciones de conseguir un buen trabajo.  

Como consecuencia de todo lo anterior, es esencial fortalecer los lazos familiares en torno a la educación para el desarrollo de niños y niñas. Una familia que se involucra activamente en el proceso educativo proporciona el soporte emocional y práctico necesario para fomentar un entorno de aprendizaje efectivo.

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