Nuestra delegada en el país centroamericano,
Alicia Ávila, participó el pasado día 9 de septiembre en una rueda de prensa junto a los representantes de
World Vision,
Plan Internacional y
Save the Children, para
condenar públicamente la trata de personas y reclamar nuevos instrumentos legales y una investigación “exhaustiva” para luchar más eficazmente contra este delito, considerado como “una forma de esclavitud”, que afecta principalmente a niñas y mujeres.
En un comunicado conjunto, estas organizaciones comprometidas con la promoción y defensa de los derechos de la infancia nos dirigimos al gobierno salvadoreño y a las instancias judiciales del país para
reclamar mayores esfuerzos en la prevención, combate y atención a las víctimas de este delito, y exhortamos a la sociedad a estar alerta ante cualquier indicio de casos de trata.
La rueda de prensa tuvo una gran repercusión mediática en el país, y números medios se hicieron eco de la noticia.
Alicia Ávila, durante su intervención en la rueda de prensa conjunta de Educo y otras ONG de protección de la infancia
A continuación, reproducimos el comunicado difundido por las cuatro entidades:
POSICIONAMIENTO
Ante la reciente captura de una red de personas acusadas por el delito de trata de personas, cuyas principales víctimas, han sido niñas y adolescentes; las instituciones Plan Internacional, World Vision, Intervida (Educo) y Save the Children, como organismos comprometidos con la promoción y defensa de los Derechos Humanos de la niñez y la adolescencia, desean expresar:
- Que la trata de personas, considerada una forma de esclavitud, constituye una terrible violación a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de la persona humana. Es un crimen de lesa humanidad, un flagelo y una realidad aberrante y atentatoria contra la dignidad e integridad de las personas que son víctimas; especialmente cuando se trata de niñas, niños y adolescentes.
- Que la trata de personas es un delito que provoca profundas consecuencias en las víctimas, muchas de las cuales son de carácter irreversible.
- Que la trata de personas deshumaniza, cosifica y reduce a la mínima expresión a la persona humana, por cuanto la utiliza como una mercancía u objeto, sujeto a intercambio y explotación comercial.
- Que la trata de personas no es un crimen neutral en términos de género, pues afecta principalmente a niñas, adolescentes y mujeres, de manera desproporcionada, y se nutre de la cultura patriarcal y adulto centrista. Este delito, por lo tanto, debe entenderse en un contexto amplio de desigualdad y violencia estructural a las que están sujetas las mujeres por su condición de género.
- Que cuando una niña, niño o una adolescente es víctima de trata, SIEMPRE hay personas adultas beneficiándose de ello; en tal sentido, siempre existe una persona o personas adultas que promueven “la venta” del contacto sexual con la niña/adolescente; además, SIEMPRE hay una persona (generalmente hombre) que “paga” por tener contacto sexual con las niñas y/o adolescentes.
- Que El Salvador es un país firmante de tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Para); asimismo, ha suscrito el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente en mujeres y niños.
- Que en razón de la firma de tales instrumentos El Salvador ha elaborado e implementado normativas específicas como la Ley de Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia (LEPINA) y regula, desde el año 2003, el tipo penal de trata de personas en el artículo 367‐B y sus agravantes en el artículo 367‐C, ajustando ambos artículos a lo establecido por el Protocolo de Naciones Unidas contra la Trata de Personas, conocido como Protocolo de Palermo.
Las organizaciones firmantes reconocemos y felicitamos los esfuerzos de investigación que tanto Policía Nacional Civil y Fiscalía General de la República han realizado para identificar casos de trata de personas, especialmente de niñez y adolescencia; sin embargo, ante la grave situación de vulneración a los derechos de protección del que deben gozar las niñas, niños y adolescentes, y ante el reconocimiento del derecho a vivir una vida libre de violencia para mujeres, expresamos lo siguiente:
- Solicitamos al Estado Salvadoreño, que en razón de la firma y ratificación de los tratados internacionales anteriormente descritos, aplique dichos instrumentos a través de las instancias correspondientes, en todo momento de la ejecución del proceso penal.
- Hacemos un enérgico llamado para que se realice una investigación imparcial, seria, exhaustiva, técnica y científica, que permita llegar a la identificación y judicialización de las personas de dirección de este crimen, pues como sabemos, el delito de trata es operado generalmente por redes de crimen organizado, con altos niveles de participación y poder.
- Exhortamos a la Honorable Asamblea Legislativa a agilizar la revisión y aprobación de la Ley Especial contra la Trata de Personas, la cual aportará mayores esfuerzos en la prevención, atención, combate y procuración de justicia para las víctimas.
- Confiamos que el Estado Salvadoreño brinde una respuesta efectiva en su labor de atención y reparación integral a las niñas y adolescentes víctimas del delito de trata, garantizando su protección e integridad, a fin de que no corran riesgos o amenazas futuros y puedan reconstruir sus proyectos de vida.
- Hacemos un llamado a las madres, padres y cuidadores a estar alertas ante cualquier signo que podría evidenciar la posible victimización por trata, en contra de las niñas, niños y adolescentes; para lo cual es necesario informarles y hablarles abiertamente sobre el tema a fin de prevenir riesgos.
Finalmente, expresamos un rechazo absoluto a estas formas graves de vulneraciones a derechos humanos y reafirmamos nuestra posición de CERO TOLERANCIA a la violencia contra la niñez, adolescencia y mujeres.
(El Salvador, 9 de septiembre de 2014)
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