El comedor escolar es mucho más que el derecho a una alimentación sana

El próximo domingo se cumplen 63 años desde que los derechos de los niños y niñas quedaron recogidos en una Declaración vinculante para los 78 estados miembros de la ONU. Desde Educo, aprovechamos este día para reivindicar la importancia del comedor escolar y el espacio del mediodía como un lugar en el que se garantizan los derechos de los niños y las niñas. “Ahí se les asegura su alimentación, pero va mucho más allá. Aprenden a hábitos nutricionales y sociales, están protegidos dentro de la escuela en vez de comer solos en casa porque sus familiares trabajan, gestionan los conflictos que puede haber entre ellos y disfrutan de su tiempo de ocio. Es un lugar clave para el desarrollo y el bienestar de la infancia. Es un espacio de derechos, y sin ellos, no hay justicia ni equidad”, explica nuestra directora general Pilar Orenes. 

El comedor escolar es mucho más que el derecho a una alimentación sana. Es compartir, aprender, jugar, cuidar... Y no lo decimos nosotros, nos lo dicen los niños y niñas con sus propias palabras.  
 

Puesto que está más que demostrado cuán importante es este espacio para el buen desarrollo de los niños y las niñas, reivindicamos que sea universal y gratuito, ya que forma parte del derecho a la educación de la infancia.  

Hay que recordar que estamos viviendo un contexto de inflación, que especialmente está afectando a la cesta de la compra y a las familias más vulnerables, por eso llevamos cabo en España una campaña de recogida de firmas para pedir que todos los niños y niñas, sean cuales sean sus circunstancias, accedan al comedor sin coste económico para las familias. “Mientras esto no sea posible, los Gobiernos deben comprometerse para que la infancia en situación de pobreza y vulnerabilidad que aún no va al comedor porque sus familias no pueden asumir el coste, accedan gratuitamente. Esto implica aumentar las inversiones destinadas a esta área y una apuesta clara por la infancia”, añade la directora general de Educo.  

En 2013 pusimos en marcha en España el programa Beca Comedor, para asegurar que los niños y las niñas pudieran tener al menos una comida completa y nutritiva al día, tanto durante el curso escolar como en verano. Tras 9 años, hemos otorgado becas a más de 58.000 niños y niñas, trabajamos con más de 300 centros educativos y entidades sociales y hemos facilitado más de 4,8 millones de comidas. 

El comedor escolar en el mundo 

Además de en España, trabajamos en 13 países para que los niños y las niñas puedan acceder a una educación equitativa y de calidad y para que esto ocurra, es necesario que tengan asegurada su alimentación. Esto les permite tener un buen desarrollo físico y mental y evitar problemas de salud, algo imprescindible para que vayan a la escuela en buenas condiciones y tengan la energía para seguir las clases. 

En países como Malí, Burkina Faso o Bangladesh, tenemos proyectos en los centros educativos que incluyen una alimentación sana a través de las cantinas escolares. “El comedor es la herramienta que permite que familias con pocos recursos que a priori prefieren que sus hijos no vayan a la escuela los lleven porque saben que allí tienen asegurada una comida al día, lo que les permite acceder también a su derecho a la educación”, explica Pilar. 

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