El deporte, motor de transformación social en Guayaquil

A Juan, Armando, Cristopher y Javier, el taekwondo les ha cambiado la vida. Además de contribuir a su desarrollo físico y mental, les ha servido como plataforma de salvación para centrarse en los estudios y no caer en el mundo de alcohol y drogas en que viven muchos de sus compañeros, en uno de los barrios más marginales de Guayaquil (Ecuador). Hace dos años, el Ministerio de Educación implantó un programa deportivo en escuelas públicas para que los niños, niñas y adolescentes que estudian en estos centros pudieran optar a un tipo de actividades que hasta entonces solo ofrecían los colegios privados. El objetivo era doble: por un lado, promover entre estos jóvenes el ejercicio sano y un desarrollo integral de la persona y, por otro lado, prevenir la adicción al alcohol y a las drogas, un grave problema entre la población juvenil de los entornos más desfavorecidos de la sociedad. Cristopher tiene 16 años y estudia en el colegio Leónidas Ortega Moreira, un centro del barrio del Guasmo que cuenta con el apoyo de Educo y al que entregamos material deportivo para poder hacer realidad los planes del Ministerio. Cuenta que hace tres años regresó de Italia, donde su familia había emigrado, y que al principio no le resultó fácil entablar relaciones sociales ni retomar los estudios; simplemente, no le interesaban en absoluto los libros. Sin embargo, esa actitud cambió cuando empezó a interesarse por el taekwondo. Con la ayuda de sus profesores, comprendió que de la misma manera que avanzaba en el deporte, tenía que ir mejorando en sus estudios y en sus relaciones interpersonales. Uno de sus compañeros de estudios y de equipo, Juan, también de 16 años, explica que aprendió a dirigir mejor su vida al combinar el estudio con el deporte. Así ha logrado que su vida sea más organizada. Por la mañana estudia y por la tarde distribuye su tiempo entre el taekwondo y las tareas del colegio. Juan y Cristopher, junto a otros dos compañeros, Javier y Armando, han ganado campeonatos en Ecuador y también a nivel sudamericano. Se muestran satisfechos con sus medallas, conseguidas a base de mucho esfuerzo y sacrificio, pero de lo que sienten más orgullosos es de haber conseguido hacer del deporte una vía para crecer y desarrollarse. Su próximo reto es llegar lejos también en los estudios.

Juan, Armando, Cristopher y Javier lucen los trofeos conseguidos. Para ellos, el taekwondo les ha cambiado la vida.

 

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