Cada 28 de enero se celebra el Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre. El objetivo de este día es concienciar de las graves consecuencias que tiene el cambio climático para el medioambiente y las personas. En este post te contamos qué es el calentamiento terrestre, qué lo causa y cómo enseñar a niños y niñas a cuidar el medioambiente.
El calentamiento terrestre o calentamiento global es el aumento excesivo de la temperatura en la superficie de la Tierra que se ha producido a lo largo de los años y que tiene como consecuencia el cambio climático.
Casi todos los días podemos leer en la prensa noticias relativas a los máximos históricos de temperatura en verano, el aumento del nivel del mar o el deshielo de los glaciares. La acción del hombre es fundamental en todos estos efectos y también está en nuestra mano frenar todo lo que perjudica a nuestro planeta.
El calentamiento terrestre se produce debido a la absorción de la energía solar por parte de la Tierra. La Tierra se calienta y emite calor hacia la atmósfera y esta lo vuelve a remitir a la superficie de la Tierra de forma que se produce el calentamiento. Este es un fenómeno natural, pero cuando el aumento de la temperatura de la Tierra es excesivo se producen efectos negativos.
Si atendemos a los datos de Naciones Unidas, las perspectivas de futuro son preocupantes. El informe de la Agencia Meteorológica de la ONU afirma que:
Hay un 50% de probabilidades de que, por lo menos en uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente el 1,5º C de los niveles preindustriales.
Hay un 93% de posibilidades de que al menos uno de los años del período comprendido entre 2022 y 2026 se convierta en el más cálido jamás registrado.
Hasta que no cese la emisión de gases de efecto invernadero la temperatura continuará aumentando, los océanos se calentaran, los glaciares se derretirán y el nivel del mar aumentará.
1. Causas naturales. Entre las causas naturales del calentamiento terrestre destacamos la actividad de los volcanes y la radiación solar, pero, por sí mismas no son suficientes para producir el calentamiento terrestre que existe hoy en día.
2. Causas no naturales. Como decíamos anteriormente, el hombre es una de las principales causas del calentamiento terrestre y entre las acciones que más influyen podemos destacar las siguientes:
La deforestación. Cuando se destruyen árboles, se está destruyendo una herramienta muy valiosa para transformar el CO2 en oxígeno. Si no cuidamos los bosques, el CO2 aumentará y se concentrará en la atmósfera.
La ganadería. Según datos de FAO la ganadería es la causa del 26% de las emisiones del CO2 y del 50% de las de metano.
La generación de residuos. En base a los datos de What a Waste del Banco Mundial, una persona genera una media de 1,11 kilos de basura al día. Esto supone que una familia de cuatro personas puede llegar a generar 1,6 toneladas de basura en un año. Gran parte de los residuos son envases y bolsas de plástico.
El gasto excesivo de energía. Tendemos a tener enchufados en casa diversos aparatos incluso cuando nos utilizamos (televisión y ordenador, entre otros) y a dejar las luces encendidas.
Los edificios que no son eficaces energéticamente. El consumo de energía de una vivienda se puede reducir con un buen aislamiento y evitando fugas de aire. Por otro lado, con una buena ventilación se puede reducir la necesidad de refrigeración.
La sensibilización de niños y niñas frente al calentamiento terrestre es un paso esencial para garantizar un futuro en el que se cuide el entorno natural y se controle el excesivo aumento de la temperatura. Estas son las medidas que se pueden tomar:
1. Educa en valores de respeto a la naturaleza. Enseñar a nuestros hijos e hijas la importancia de cuidar el entorno natural desde pequeños, ayudará a desarrollar generaciones futuras concienciadas con la importancia de controlar el calentamiento global y las causas que lo producen. La educación en este sentido se puede aportar a través de libros, películas o paseos por la naturaleza, por ejemplo.
2. Utiliza el transporte no contaminante. Es importante controlar el uso del vehículo y elegir modelos menos contaminantes. Además, se pueden sustituir el vehículo por una bicicleta o un patinete. Otra buena opción es caminar y disfrutar del aire fresco y hacer ejercicio a la vez que se protege el medioambiente.
3. Ahorra luz y agua. Puedes enseñar a tus hijos e hijas a apagar las luces de las habitaciones que no estén utilizando o la televisión cuando no la estén viendo. También se pueden sustituir los baños por duchas, utilizar bombillas de bajo consumo o cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes.
4. Enseña a reciclar y reutilizar. Una de las primeras cosas que deben aprender los más pequeños de la casa es a reciclar. Tirar cada cosa al cubo de residuos adecuado es un paso esencial para cuidar el entorno natural. También es importante cuidar las cosas y reutilizar lo que tengamos. Un juguete que se ha roto se puede arreglar o si no se utiliza se puede donar a alguna asociación dedicada a los niños y niñas con pocos recursos.
5. Consumo responsable. El consumo responsable en todos los aspectos es fundamental. Por ejemplo, antes de comprar ropa es esencial pensar si la necesitamos o es solo un capricho. Esto mismo se lo podemos enseñar a nuestros hijos e hijas. Por otro lado, también podemos fomentar el consumo responsable cuando acudimos al supermercado y elegir productos de proximidad y de temporada.
En definitiva, el calentamiento terrestre es un problema del que todos, adultos, niños y niñas, debemos ser conscientes y conocer para actuar con pequeñas acciones cotidianas que cambien poco a poco la situación.
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