El 2022 no podía arrancar de mejor forma en Filipinas, ya que por fin se castigan por ley los matrimonios infantiles. La promulgación de la
“Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil”, del pasado 5 de enero, trata de lanzarlos definitivamente al olvido y abre un nuevo ciclo que se antoja más que emocionante para los
derechos de los niños y niñas y para todas las asociaciones que nos dedicamos a la defensa de los mismos y a la protección de la infancia. Así lo ha hecho saber
Child Rights Network (CRN) -a la que pertenece Educo-, la mayor alianza de defensores de los derechos del niño y organizaciones centradas en la infancia del país.
Esta nueva "Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil” dará fin, bajo penas de hasta 12 años de cárcel, a la práctica de enlaces entre menores de edad, en concreto "cualquier matrimonio celebrado en el que uno o ambos contrayentes son niños (personas menores de 18 años) y solemnizado de manera civil o eclesiástica, o de cualquier otra forma tradicional o cultural reconocida".
Con la flamante ley se derogan todas las leyes, decretos, órdenes ejecutivas, publicaciones, normas y reglamentos que permiten legalmente la práctica del matrimonio infantil en Filipinas. Y desde ahora, se penaliza -en diversos grados- a las personas que causen, arreglen, faciliten o concierten un matrimonio infantil, incluidas las personas que oficien el matrimonio infantil, así como a los padres, madres, padrastros o tutores del menor en cuestión.
Filipinas ocupa el décimo lugar en el mundo en número absoluto de matrimonios infantiles, según datos de UNICEF. Y, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Filipinas de 2017, una de cada seis niñas filipinas se casa antes de los 18 años. Y es que la práctica del
matrimonio infantil sigue siendo habitual en las
comunidades musulmanas e indígenas de Filipinas. Porque, aunque la edad legal para casarse para los filipinos es los 18 años, el Código de Leyes Personales Musulmanas o el artículo 16 de la Sección 1 del Presidencial nº 1083 permite el matrimonio tras el inicio de la pubertad o con la llegada de la primera menstruación. Es en Mindanao, una región sureña, donde está particularmente presente el matrimonio infantil, allí los musulmanes permiten tener más de una esposa y la edad mínima para casarse es los 13 años.
Educo apoya la aprobación de la ley a través de Child Right Network
Educo cree que el matrimonio infantil puede tener un impacto negativo de por vida en
el bienestar de las niñas. Por ello, nuestra organización ha estado apoyando la aprobación de la ley a través de iniciativas de
Child Right Network (CRN) como campañas de firmas y revisión de documentos de posición y declaraciones. Como miembro activo de CRN, la alianza más amplia de organizaciones de derechos del niño en el país, en Educo no podíamos estar más contentos con este avance fundamental en la lucha contra el matrimonio infantil.
Porque, se trata de un avance más que significativo, una victoria o, en palabras de
Romeo Dongeto, coordinador de CRN, de una chispa de esperanza: "Este es un rayo de esperanza para la legislación sobre los derechos de los niños en Filipinas. Los defensores de los derechos del niño tomarán esta victoria como inspiración para lanzar más campañas integrales en nombre de la construcción de un futuro mejor para los niños filipinos”.
La ley es el resultado de un esfuerzo conjunto y comprometido de diversas entidades volcadas en los derechos de los niños y niñas filipinas y de los legisladores del país. Por ello, dice Dongeto,"damos las gracias a todos los que no han dudado en su apoyo a la campaña para acabar con el matrimonio infantil, en particular a los legisladores, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, que han hecho posible la celebración de audiencias a pesar de la situación de pandemia. Con la nueva ley, ahora tenemos una ley histórica que prohibirá la continuación del matrimonio infantil, un grave abuso de los derechos humanos", añadió Dongeto.
CRN también agradeció especialmente a la
#GirlDefenders Alliance, una coalición multisectorial de defensores y organizaciones de los derechos de los niños y las mujeres, incluidas las organizaciones de niños y jóvenes en Bangsamoro, que desempeñó un papel clave en la promoción de la aprobación de la nueva ley. La Alianza #GirlDefenders se encargó de mostrar en el Congreso varios estudios que muestran cómo el matrimonio infantil aumenta la probabilidad de embarazos precoces y de riesgo, de muertes maternas e infantiles y de adquirir enfermedades de transmisión sexual y trastornos de la salud reproductiva. En un estudio concreto de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Filipinas de 2017, se demostró que el 26,4% de las mujeres casadas de entre 15 y 19 años declararon haber sufrido violencia física, sexual o emocional.
“A través de nuestros socios en la Alianza #GirlDefenders, pudimos mostrar a nuestros legisladores el peligro claro y presente de no tener una ley más fuerte contra el matrimonio infantil, con muchos jóvenes valientes y
mujeres líderes que compartieron sus realidades vividas durante las audiencias en ambas cámaras del Congreso", señaló Dongeto.
Con el proyecto de ley ahora promulgado, CRN cree que puede servir como una potente herramienta para erradicar el matrimonio infantil en el país. "Esta nueva ley abre un nuevo camino en la protección de los niños filipinos, especialmente de las niñas", dijo el coordinador, que finalmente remarcaba:
“Somos optimistas de que, con esta potente ley, el matrimonio infantil dejará de existir pronto", concluyó Dongeto.
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