En los tres primeros años de vida nos lo jugamos todo

La primera infancia es una etapa fundamental para el desarrollo del cerebro de los bebés. Que puedan recibir una educación de calidad y unos buenos cuidados durante sus primeros 36 meses de vida es una oportunidad de oro, además de un derecho.  

Una oportunidad de desarrollo, socialización y aprendizaje sin olvidarnos de que también permite mejorar la conciliación de las familias. Por eso, creemos firmemente que es necesario garantizar el acceso a una educación y cuidados de calidad a todos los niños y niñas durante la primera infancia. 

Pero ¿qué significa calidad en la educación de la primera infancia y cómo hacerla posible?, ¿cómo se accede a una plaza o cuánto cuesta? En nuestro segundo ciclo de debates del programa Educare: Calidad en la educación y cuidado de la primera infancia en España ¿36 meses de calidad? Cómo mejorar la educación de las niñas y los niños de 0 a 3 años, hemos tenido la oportunidad de escuchar a profesionales de la primera infancia que nos han transmitido su conocimiento y experiencia y lo que se debe hacer para mejorar la calidad de la educación de las niñas y los niños hasta los 3 años:  

Si te lo perdiste, aquí te lo dejamos para que puedas verlo. 
 

Los más pequeños no tienen derechos pequeños 

En Educo trabajamos para garantizar que se cumplen los derechos de todas las niñas y niños, también los de los más pequeños. Nuestra prioridad es garantizar que todos tengan acceso a una educación de calidad, en entornos seguros y libres de cualquier tipo de violencia.  

Solo si alcanzamos la universalización de la educación 0-3 podremos hablar de educación en la primera infancia como un derecho de todos. Sabemos que la barrera económica es la más grande a la que se enfrentan las familias para acceder a los espacios educativos, por eso, hasta que llegue la universalización de esta etapa educativa, es urgente garantizar una plaza a las niñas y niños que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad.   

Nuestra experiencia al trabajar con los más pequeños en otros países como El Salvador, Guatemala o Burkina Faso nos ha mostrado los importantes beneficios que tiene esta educación y su papel para romper las brechas educativas y sociales desde la raíz.  

Y en España seguiremos impulsando acciones como el programa EduCare, en el que trabajamos desde la sensibilización e incidencia para que las administraciones educativas y el Gobierno aseguren los recursos económicos, materiales y humanos suficientes para garantizar una educación y cuidados de calidad a todas las niñas y niños menores de 3 años.  

No nos olvidamos del derecho a una buena alimentación 

Todo este trabajo no queremos ni podemos hacerlo solos. Necesitamos trabajar junto con las administraciones, las entidades y la comunidad educativa, pero también con el apoyo de una sociedad que comprenda que en los primeros años nos lo jugamos todo.   

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