Parece mentira que en casa y en el cole no pongamos más énfasis en enseñar a los niños a ser responsables económicamente hablando. Como si el valor del dinero y el ahorro fuesen cosas sin importancia o lecciones de las que se encargará el futuro.
Pero explicarles e inculcarles buenos hábitos económicos no solo les hará valorar y respetar más lo que tienen en casa sino les convertirá en personas más responsables. Hoy, en Cuaderno de Valores, queremos compartir algunos consejos para ayudarte a concienciarles mejor y todos los beneficios que tiene. Antes de pasar a nuestros consejos, es importante recordar que estos consejos son para padres con hijos adolescentes aunque creemos que
cuanto antes plantemos la semilla del ahorro, mejor preparados estarán en el futuro.
Consejos
Como todo lo que tiene que ver con la educación y la enseñanza, lo mejor es predicar con el ejemplo. Antes de enseñarles a ahorrar,
pregúntate cuales son los hábitos económicos que tienes en casa. Cuando se estropea algo, por ejemplo, ¿buscas la forma de arreglarlo o lo sustituyes con otro nuevo? Si sobra comida de la cena,
¿lo reciclas creando un plato nuevo al día siguiente o lo acabas tirando? Si una camiseta está roída por el tiempo y desgaste, ¿lo donas, lo re-utilizas como trapo de cocina o para hacer un disfraz o simplemente la echas al cubo de basura? Son detalles pequeños pero hábitos que puedes incorporar y usar de ejemplo.
Ahorrando parte de la paga. Siendo adolescentes, lo habitual es darles una paga semanal. Aunque habría que educar a los niños a ayudar sin esperar recompensa, siendo adolescentes, ya se puede empezar a exigir algo a cambio para que vayan apreciando el esfuerzo de conseguir el dinero y el cuidado que hay que tener a la hora de gastarlo.
Ahora que son más mayores, podrás delegar en ellos trabajos de más responsabilidad como sacar la basura todas las noches o regar las plantas, ayudar a los hermanos pequeños con sus deberes, dar de comer al gato, cocinar u ocuparse de limpiar la pecera, recoger la mesa, fregar… Seguro que se te ocurren muchas cosas más que pueden hacer para ayudar en casa y ganarse un dinero. Si se le dan bien los niños, anímales a trabajar algunas tardes de canguro para algún vecino, subirle la compra a la señora mayor del tercero o dando clase de historia u otra materia a un compañero antes del examen. Pero recuerda,
ganar dinero es solo parte de la ecuación del ahorro. Ahora queda ayudarle a hacer números, crear un presupuesto y ver qué porcentaje de lo que gana quiere ahorrar. En lugar de una hucha, anímale a guardarlo en una cuenta de ahorro.
Proponerse una meta. Qué duda cabe que ahorrar es más fácil cuando uno tiene un objetivo. ¿Lo quiere para ese concierto, esa acampada, una bici, una tablet o aquellas zapatillas tan chulas? Sea lo que sea, ayúdale a buscar cuanto vale, saber donde o cuando lo venden más barato y cuanto dinero tiene que ganar para comprárselo.
También hazle ver que el dinero es limitado. Si se lo gastan todo en eso, habrá que volver a empezar a ahorrar para lo próximo.
Ahorrar para una emergencia. Explícales que no solo se ahorra para comprarse caprichos. Tener guardado una cantidad de dinero para imprevistos es casi obligatorio. No olvides compartir con ellos anécdotas sobre cómo sirvieron tus ahorros para pagar tal o cual imprevisto y qué porcentaje del dinero que ganas lo destinas a ahorrar y qué parte va para los gastos de la casa, escuelas, libros, ropa etc…
Ventajas que tiene enseñarles a ahorrar
- Valorarán más el trabajo y el esfuerzo
- Aprenderán a ser más responsables y a fijarse metas
- Cuidarán más sus cosas personales
- Sabrán diferenciar entre gastos importantes y caprichos
- Aprenderán el valor de la prudencia y a ser pacientes
- Se sentirán estimulados pensando en cómo pueden conseguir ganar un dinero extra.
Derechos de Imágenes: Stevepb, Nattanan23
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