Cómo enseñar a los adolescentes a entender la diferencia entre realidad y publicidad

Estamos constantemente bombardeados por la publicidad. No cabe duda alguna. En vallas, en las paradas de autobuses, en el supermercado, la radio, televisión, las revistas, las redes sociales y los periódicos, impresos y digitales. Esto por nombrar los más obvios. Nosotros, los adultos, quizás ya sepamos cómo descifrar lo que nos están intentado colar o vender. Pero ¿y nuestros hijos adolescentes?

La adolescencia es una etapa de desarrollo altamente influenciable, una en la que se pone mucha importancia en lo externo. Imagina qué peligrosa receta obtenemos si a eso le añadimos que vivimos en un un mundo donde es cada vez más complicado saber qué es verdad y qué es mentira, uno en el que falsas promesas están a la orden del día. Es nuestra responsabilidad enseñar a los adolescentes a tener y mantener una mente crítica. Hoy, te enseñamos cómo.

¿Qué nos están vendiendo? ¿Es la marca más poderosa que el producto? ¿Realmente lo necesito? Cuando la publicidad cumple con su propósito – el de crear deseo y satisfacerlo– nos convencemos de que realmente necesitamos ese producto o ese modelo de vida a imitar. Y eso, solo lleva a la frustración. O a la falsa noción de que eso nos hará más felices. Por ello, como apunta el estudio Jóvenes y Publicidad, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, “se hace necesaria una educación que ayude a analizar las implicaciones personales y las consecuencias sociales del fenómeno consumista”. Y ahí es donde entramos nosotros para ayudarles a pensar, interpretar y decidir. 

Cómo enseñar a los adolescentes a tener y mantener una mente crítica frente a la publicidad

Antes de nada, recuerda que, para interesarlos, tendrás que hacerlo divertido o al menos interesante. Nosotros te proponemos hablar de la publicidad, usando la publicidad y sin salir de casa. 

La próxima vez que estéis delante de la pantalla ya sea del televisor u ordenador, motívales a jugar a: ¿qué nos están intentando vender este anuncio?  ¿Qué elementos o palabras están usando para hacernos creer que es verdad o que realmente lo necesitamos? ¿A quién va dirigido? ¿Qué te hace sentir o pensar? ¿Es verdad lo que nos están vendiendo? 
 
En el supermercado, aprovecha para seguir jugando. Cada uno ha de encontrar una marca reconocible ya sea de galletas, leche o detergente y tiene que encontrar el equivalente a un precio menor o de marca blanca. Solo tenéis que fijaros en la letra pequeña para daros cuenta que no todo lo que se anuncia es lo mejor o necesario. 
 
Otro juego es estudiar cualquier anuncio y analizar si tiene algún mensaje subliminal, escondido o si existe un doble sentido.  
 
El equipo de aulaPlaneta hace una labor didáctica fantástica para que puedas seguir aprendiendo mientras jugáis. Tal y como apunta su página web, podréis poneros a prueba navegando por el Museo Virtual de Arte Publicitario para analizar una serie de anuncios reales o atreverse a ver quien tiene la mirada más crítica y consigue aprobar con este test.
 
¿Te han parecido interesantes estos consejos? Si quieres leer más sobre este tema, no dejes de acceder al blog de militak para saber la influencia de la Publicidad en el comportamiento de los jóvenes y adolescentes. 
 
Derechos de Imágenes: Geralt, Sharonang

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