Ante la situación de los 2.324 niños y niñas que han sido separados de sus familias en la frontera de Estados Unidos, desde
Educo exigimos que puedan volver a reunirse de forma inmediata con sus padres, madres y familiares mientras se resuelven los procesos judiciales de sus progenitores. A pesar de que el presidente Donald Trump firmó ayer una orden ejecutiva que ponía fin a esta práctica, como ONG internacional centrada en la protección de la infancia denunciamos que esta orden
no incluye medidas concretas para los niños y niñas que ya han sido separados de sus padres.
El lenguaje impreciso de la orden crea una laguna legal, en especial en cuanto a los niños y niñas migrantes que ya están bajo la custodia del Estado y
no incluye medidas concretas para revertir la situación. En este sentido, pedimos
que se realicen acciones para garantizar que vuelvan con sus familias y exigimos un cambio en la política estadounidense para
acabar con cualquier forma de violencia, como la que supone separar a los menores de edad de sus familias.
Según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, de los 2.324 niños y niñas que han sido separados de sus familias y recluidos en 100 centros de internamiento,
la mayoría de ellos proceden de Honduras, Guatemala y El Salvador. Queremos mostrar nuestra preocupación por cómo afecta a la infancia la política de Tolerancia Cero del gobierno estadounidense, que tiene por objetivo la separación de padres indocumentados de sus hijos como una sanción para las personas que intentan migrar ilegalmente a dicho país.
La responsable de Protección de Educo, Laurence Cambianica, afirma que “además de los
traumas que han sufrido los niños y niñas durante el viaje desde sus países, la separación de sus familias los expone a un trauma emocional aún más fuerte que puede tener consecuencias a medio y largo plazo”.
Asimismo, desde Educo pedimos que se tome en cuenta el interés superior del niño en los juicios de las familias afectadas por la política de Tolerancia Cero y
que la aceleración de los juicios y la eliminación de los plazos que limitan la detención de niños, niñas y adolescentes no vulneren aún más los derechos de la infancia implicada. Cambianica recuerda que “la familia es el primer entorno estable y de amor de los niños y niñas. Les da seguridad emocional, lo que les ayuda a regular las posibles situaciones de estrés. Si separamos a los hijos e hijas de sus progenitores y familiares, este hecho puede tener un fuerte impacto negativo en su salud y su desarrollo emocional y cognitivo”.
FOTO: Michael Vadon
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