Fomentando el diálogo y la argumentación

Desde Cuaderno de Valores, creemos en la importancia de enseñar a los niños y adolescentes a hablar bien. Con eso queremos decir, fomentar la reflexión, el pensamiento critico y la argumentación. Tal y como os contamos en este artículo, nuestros hijos van a necesitar algo más que la capacidad de memoria o comprensión para desenvolverse en el futuro. Deberán ser pensadores críticos con la capacidad de asimilar información, comparar, analizar, aportar sus propias ideas y desarrollar como resultado lo que se denomina como habilidades de pensamiento superiores.

En realidad bajo la denominación Pensamiento Crítico se agrupan una serie de habilidades que ayudarán a tus hijos a tomar las decisiones correctas el resto de sus vidas. Estas herramientas son, sin duda alguna, algo que les hará más independientes y les ayudará ahora y en el futuro,  ya sea en su circulo social, en sus estudios y en el profesional. Pero la capacidad de argumentación se tiene que enseñar y aunque lo mejor es empezar cuando son pequeños, nunca es tarde para aprender.  Recuerda que como todo lo que tiene que ver con la educación, tú tienes que servir de ejemplo.

Fomenta el diálogo en casa. Procura hacerles preguntas que no puedan responder con monosílabos y si no te queda más remedio, pide que te digan por qué, que argumenten. Para poner un ejemplo muy sencillo: ¿qué tal te fue hoy? Si su contestación se remite a un “bien” sin más, contesta tu con otra pregunta: “¿Qué es lo que más te gustó? ¿Cuál fue tu parte favorita del día y por qué?” No dejes de hacer lo mismo, contándole cómo te fue a ti.  Y recuerda, elige bien el momento para hablar, cuando puedas prestarle toda tu atención. 


Escuchar más. Dicen que la mejor forma de fomentar el diálogo es escuchando. De esta manera, el otro, en este caso, tus hijos adolecentes, se sentirán valorados y más seguros de su mismos, algo importante en esta fase crítica de desarrollo. Cuanto más seguros de si mismos sean, más querrán compartir sus ideas o pensamientos. 

Cuidado con imponer tus ideas o juzgar las suyas. No se trata de que tus hijos piensen y actúen igual que tu. Lo que habría que cultivar y fomentar es su curiosidad y el querer estar bien informado. Para ello, podemos enséñarle a medir los pros y los contras a hacer preguntas y a crear una personalidad propia. Puedes empezar por elegir algún tema que le interese para fomentar un debate. Recuerda, no es necesario que piense igual que tú. De hecho, el comportamiento normal de un adolescente es ir en contra de lo que dicen sus padres. También puedes invertir los roles. Habla sobre algo que te interese a ti y anímale a hacerte preguntas y incluso a provocar polémica. 

Noticias actuales. Otra idea es elegir algún artículo de periódico o noticia del telediario para valorar, opinar y debatir. Recuerda que ningún tema se resuelve alzando la voz o cerrándose al diálogo. Además, el cómo reaccionas o te comportas tú en un debate saludable con tu hijo, le servirá de ejemplo.

Inclúyeles en la toma de decisiones. Escucha lo que tienen que decir y aportar. La idea de que los padres son los guardianes de la sabiduría y la verdad no es siempre verdad ni práctico. Mucho mejor pensar que los dos tenéis mucho que aprender el uno del otro. Además, así sentirán que su opinión cuenta y se valora. 
 
Derechos de Imágenes: nastya_gepp, Mohamed_hassan

 
 

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